Parte del versículo 14 del capítulo quinto de la Sagrada Escritura, específicamente del Evangelio según San Juan; en esas líneas, se relata una curación que hizo Jesús a un hombre que llevaba mucho tiempo enfermo. Jesús le advirtió, luego de sanarlo, que cese con la actitud ajena al mandamiento del amor que había venido llevando… no sea que te suceda algo peor”.
Si extrapolamos la reflexión a nuestro comportamiento como ecuatorianos frente a la covid-19; en lo que a mí respecta: “me provoca miedo”. Como lo dije anteriormente: ¡Está pasando de todo!
Veamos, con like/unlike: Like, en EE. UU., en su gran parte los presentadores de televisión han hecho suyo un código social “nuevo”: distanciamiento entre ellos de dos metros o más, y si, por ejemplo, uno de esos espacios televisivos está conformado por cinco personas: 3 de ellas en estudios, mientras las otras 2 personas desde su casa (teletrabajo). Unlike: en Ecuador, en gran parte los presentadores de televisión; o poco fueron educados en materia de prevención, o tienen propensión al riesgo, o no se toman la situación en serio: todos asisten al “set”, distanciamiento nulo, y hasta abrazos y fotos grupales. Y si vamos más allá: parecería, a ratos, que usar mascarilla es opcional; uno que otro funcionario público se la retira al dirigirse a la prensa, o en recorridos ni siquiera la porta ¿Autosatisfacción? Sí, y súmele insensatez.
“Bonus track”: en el Legislativo se propuso analizar al dióxido de cloro (CDS) frente al combate a la covid-19. Me limitaré a invocar: a) Dr. Elmer Huerta (consultor CNN Español) a El Búho (Perú): dióxido de cloro “solución milagrosa” intoxicaba a la gente (“cura” del autismo) … no hay demostración científica de su efectividad para el covid-19; b) INDECOPI (Perú): ausencia de respaldo científico, y perjudicial para la salud.
Atención: “… no sea que nos suceda algo peor”. (O)