Esmeraldas vive y Esmeraldas necesita de nuestra ayuda. La disposición a ser solidario es la cualidad humana de la compasión. La compasión es resiliente y activa. Ante los destrozos ocasionados por las lluvias torrenciales de días pasados y el desbordamiento de los ríos la respuesta es ayudar y liderar. Los verdaderos líderes se forjan en medio de los desafíos. La emergencia en Esmeraldas es un desafío para las autoridades locales.
Al respecto puedo hablar directamente del liderazgo de la Sra. Prefecta de Esmeraldas Ab. Roberta Zambrano. Mujer fuerte, aguerrida, de amanecerse trabajando sirviendo a su pueblo. La llamé inmediatamente ocurrida la desgracia y me atendió para informarme todo lo que estaba pasando y me encontré con una mujer decidida a hacerse responsable de la situación. Me habló de su ardua labor solidaria y vi su tenacidad por servir.
Actuar, hacer por los demás es milagroso y pone esperanzas en nuestra vidas. Gran liderazgo el de Roberta Zambrano. Es una mujer inmediata: ayuda que recibe ayuda que se entrega. "Todo para mi pueblo", me dice. Esmeraldas ama a Roberta.
Por ejemplo, el empresario Jorge Pozo del Bingo Emmanuel, de Guayaquil, dispuso el envío de doscientas cajas de atún, cientos de pares de zapatos y demás cosas. La Sra. Prefecta ordenó el envío de una volqueta de la Prefectura para recibir las donaciones. La ayuda llegó a Esmeraldas y fue distribuida inmediatamente. Eso es liderazgo. Necesitamos más Robertas en el Ecuador y requerimos más empresarios como Jorge Pozo que generan riqueza con una función de desprendimiento y dar la mano a quien lo requiera: hacer lo que tengo que hacer sin esperar nada a cambio.