Usted ha sentido temor porque el cambio climático sea una señal del fin del mundo? ¿Se siente impotente y angustiado frente a los calores de estos últimos días? ¿Siente miedo sobre las consecuencias ambientales que pueden sufrir sus descendientes? ¿Prefiere negar o despreocuparse de los efectos del cambio climático? ¿Miedo? ¿Angustia? ¿Temor? ¿Estrés? Si siente algún síntoma de estos, usted sufre de solastalgia.
El término fue acuñado por el filósofo australiano Glenn Albrecht. La Revista de Psiquiatría de Australasia (2005) la define como la “angustia que produce el cambio ambiental en conexión con su entorno familiar”.
El cambio climático no solo afecta la salud respiratoria, posibles tipos de aparecimiento del cáncer, enfermedades infectocontagiosas, sino que también produce estrés sobre las personas. Este trastorno de ansiedad afecta en mayor grado a las poblaciones que han estado en contacto y dependencia de los ciclos climáticos. Sin embargo, esta ansiedad también puede afectar a quienes no los hayan sufrido de manera directa…
Si bien nuestro cerebro es capaz de crear reacciones frente a los estímulos externos, el miedo generalmente funciona de manera autónoma. Pienso en este momento en todas esas poblaciones aledañas a las minas que serán explotadas. La naturaleza, para esas poblaciones era totalmente predecible. Hoy han perdido el sentido de certeza y predictibilidad. El miedo no lo pueden controlar.
La psicología y la psiquiatría comienzan a dar sus primeras respuestas investigando sobre los efectos en la salud mental de los ciudadanos. ¿Cuál sería su campo de acción? Para algunos psicólogos, su campo de conocimiento puede contribuir no solo al manejo del estrés sino a la asunción de responsabilidades compartidas con los gobiernos o con la comunidad.
Para que ese miedo, temor o estrés inexplicables no sean tales, sino que viva una profunda solastalgia. (O)