Al revisar fríamente los números que nos dejó la temporada 2011 de Fórmula 1 se puede pensar, sin duda, que Sebastian Vettel simplemente “se paseó” en cada carrera acumulando “pole positions”, victorias y puntos sin mayor esfuerzo, gracias a disponer de un auto muy superior al que tenían los demás pilotos.
Pero la realidad es otra, es decir, si bien 15 “pole positions” y 11 victorias de 19 posibles suenan a un aplastante dominio, en la práctica pocas de esas “poles” y de esas victorias Vettel las ganó sin tener que dar el 100% de sus capacidades, ya que en la mayoría de los casos, el joven alemán cruzó la meta a escasos segundos y a veces hasta décimas nada más, por delante de sus múltiples rivales, que en algunos casos fueron Button, Alonso, Hamilton y en otros su propio coequipero Webber, este último que con el mismo Red Bull que Sebastián apenas pudo lograr un triunfo versus los 11 de Vettel, y eso porque al bicampeón le falló la caja de cambios, de lo contrario el último Gran Premio en Brasil ¡también lo ganaba él!
En efecto, como ya lo he mencionado en muchas ocasiones, en el deporte y en la actividad automotor con mayor razón, la suerte juega un papel muchas veces desequilibrante en el resultado de una competencia, y hay que reconocer que durante toda esta temporada a Vettel todo le ha funcionado a la perfección, empezando por contar con un auto muy confiable, que casi nunca le falló, a diferencia de su coequipero Webber, quien sí tuvo más complicaciones de tipo técnico; que salvo un trompo en Alemania, jamás tuvo incidentes en carrera ni recibió golpes de sus rivales en pista, que cuando arriesgó al límite como en esa “impresionante “pasada” a Alonso en la primera vuelta del Gran premio de Italia, poniendo la mitad del auto en el pasto a más de 300km/h maniobra que milagrosamente le salió bien al no perder el control de su bólido.
Con éste nunca tuvo contratiempos en pits, además, las entradas del ”Safety Car” a pista tampoco lo perjudicaron… En fin, en pocas palabras, este año a Sebastian Vettel todo le salió bien, prácticamente todas las circunstancias de competencia jugaron siempre a su favor o al menos no jugaron en su contra, y eso es decir mucho. Es lo que se suele reconocer como la “suerte del campeón”.
No obstante, y pese a todo ello, no podemos dejar de reconocer que con Vettel estamos frente a un piloto de excepción, de esos que cada cierto tiempo aparecen con un “algo más” que el resto de pilotos que llegan a la Fórmula 1 y que por ende no dejan de ser excelentes, pero estos pocos como Fangio, Clark, Lauda, Prost, Senna, Mansell, Schumacher, y ahora últimamente Alonso, Raikkonen, Hamilton y Vettel, llegan con un talento extraordinario que supera el promedio de habilidad que caracteriza al resto de excelentes pilotos.
Ahora bien, el problema es que cuando se conjugan las variables del mejor piloto sentado detrás del volante del mejor auto, caso Vettel-Red Bull este año, la resultante termina siendo un dominio asfixiante de esta combinación sobre los demás, de hecho esto es lo peor que le puede pasar a un campeonato automovilístico y eso claro está, incluye a la Fórmula 1.
Sin embargo, es muy difícil que una situación similar se repita año tras año, por lo que si bien es cierto que en el 2012 el duo Vettel-Red Bull seguirá siendo el favorito y la referencia para los demás pilotos y escuderías; en lo personal estoy convencido de que para Sebastian obtener su tercera corona consecutiva le va a ser mucho más complicado.
Tener una temporada “tan perfecta” como la que acaba de concluir en este año 2011 no se da tan seguido, pero de que estará en la pelea en el 2012, lo estará, sin lugar a la menor duda. Incluso, sin contar con el auto más rápido del paquete, Vettel será uno de los protagonistas pero no el único.
Me atrevo a anticipar que la lucha será con los dos pilotos de Mclaren Jenson Button y Lewis Hamilton, y el Ferrari de Fernando Alonso. Esto lo analizaremos dentro de 15 días. ¡Hasta entonces!