¡Ni se les ocurra! Telematizar las audiencias “orales” significaría un retroceso peor que regresar al sistema escrito. ¿Cuál sería el nuevo lema del Consejo de Judicatura? ¿“Inocentes presos pero inocentes sanos”? Los litigantes no lo vamos a permitir. A la salud no se la preserva a través del sacrificio de la Justicia, enterrando los principios de inmediación, contradicción, oralidad, publicidad y culpabilidad. Voy a ser didáctico para que entiendan hasta quienes no son abogados:
- ¡Objeción! ¡Pregunta auto incriminatoria y capciosa!…se me cayó el internet de la casa y no me escucharon mientras el testigo, inducido a error, se autoincriminó.
- Señores jueces – dice la Fiscalía – presento como prueba este documento original (en realidad es copia simple sin validez procesal). Por principio de contradicción deben ponerlo en mis manos (así dice la ley). ¿Cómo me lo ponen en las manos para impugnar su validez? ¿Existe norma de autenticación de documentos en la fase de Discovery como en la Corte Penal Internacional? No. Consecuencia: nulidad.
- ¿Saben lo difícil que es para un litigante mantener atentos a los jueces durante días enteros? Imagínense a través de Zoom. ¡Imposible! Es peor que regresar al sistema escrito: los abogados hablaremos por horas y los jueces resolverán cualquier cosa ajena a la audiencia.
- Imaginen que van a interrogar a un testigo. Al buen litigante se lo mide en ese momento, en su presencia ante el testigo, en el control físico de la cancha. El Juez, además, puede percibir si el testigo está nervioso, si suda, si miente. Pero no, ahora el testigo está tras una pantalla, con imagen pixelada, leyendo ilegalmente sus respuestas -pero eso nunca lo vamos a saber-.
- El rol del abogado es persuadir, no cortar el césped. Por eso usted contrata un abogado y no un jardinero. ¿Quién persuade? Persuade el litigante, el que confronta las mentiras y realza las verdades. ¿A través de una pantalla? ¿En serio?
Miren, vocales del Consejo de la Judicatura, quienes litigamos todos los días les podemos asegurar: telematizar la Justicia generará inocentes sanos, tras las rejas, pero sanos. Generará eso y nada más.
Y sí, que los expedientes se digitalicen, que todos los recursos que necesitamos estén en la web. Eso sí. Pero no digitalicen la realidad dentro de un mundo digital en el que viven los que no litigan, quienes creen que el Derecho es virtual y no humano. (O)