El inicio de operaciones de la Refinería Estatal de Esmeraldas (REE) tuvo lugar en el mes de marzo de 1.977. Existió una tenaz oposición para su funcionamiento que provenía de aquellos sectores que siempre desconfiaron de las capacidades nacionales y cuyos intereses eran afectados. Cientos de técnicos ecuatorianos fueron entrenados en México y Colombia (refinería de Barrancabermeja) para hacerse cargo de las actividades del mayor centro industrial del Ecuador. Sin embargo, los agoreros (que manejaban las importaciones de combustibles) pronosticaron accidentes, incendios, ineficiencias y muchos males adicionales “porque los ecuatorianos no estamos preparados para manejar una industria de esta magnitud y complejidad”. La derecha no ha cambiado ni cambiará: primero el bolsillo, al último la Patria.
En su primera etapa, la refinería estuvo diseñada para procesar diariamente 55.600 barriles de petróleo de 28 grados API. Durante varios años, fue manejada con responsabilidad, patriotismo y eficiencia por los funcionarios, técnicos y trabajadores ecuatorianos.
Es a partir del 'poder de la experiencia' (1.992) que se descuida totalmente a Petroecuador y, en general, a todas las empresas estratégicas del Estado con el afán de privatizarlas. Según los neoliberales, el mercado se encargaría de ponerle precio (de gallina enferma, desde luego) a las deterioradas instalaciones de la REE. El que declaró a los cuatro vientos ser el 'mejor amigo de Mr. Bush' fue el primero que anunció su venta. Menos mal que la acción de los 'Forajidos' impidieron semejante despropósito.
El 17 de diciembre de 2.015 fue reinaugurada la REE con una capacidad de procesamiento de 110.000 barriles diarios. La inversión – pese a la complicada situación económica, generada por factores exógenos – fue de 1.200 millones de dólares. Las operaciones de este moderno centro industrial petrolero, ahorrarán al país 300 millones de dólares anuales. En apenas cuatro años, la inversión será recuperada. La rehabilitación también consideró los trabajos ambientales como uno de los pilares fundamentales de la obra. En efecto, hasta el 2.016 se tiene previsto procesar 250.000 toneladas métricas de suelo contaminado; mediante una planta recuperadora de hidrocarburos se rescatarán de la tierra 220.000 barriles de petróleo.
Adicionalmente, se actualizó el estudio del sistema regional de agua potable de Esmeraldas y se construyeron dos lagunas de presedimentación en la planta de agua potable de San Mateo. Además, se entregó el estudio del sistema de alcantarillado que contempla la construcción de la línea de impulsión, estación de bombeo, planta de tratamiento de aguas servidas y redes. Cuando estas obras concluyan, la contaminación de los ríos Esmeraldas y Teaone disminuirá en un 80%, beneficiando a 85.000 pobladores ubicados en el sector sur de la capital provincial. En el sector educativo, se construyeron 34 centros académicos y una Unidad del Milenio que benefician a 10.000 estudiantes. Se construyeron también dos centros de salud que ya están funcionando con personal especializado y equipamiento moderno.
Megaobra que beneficia a todo el país y que no se limita a reemplazar accesorios, partes, equipos y tecnología. Lo más importante de las políticas públicas aplicadas por la Revolución Ciudadana – se comprueba una vez más – son los seres humanos. (O)