Con motivo del justo reclamo de Palestina para que se le reconozca como un Estado libre, soberano e independiente, muchos han hecho hincapié en la coexistencia en esos territorios legendarios de tres religiones monoteístas; pero desconocen o silencian que no son tres, sino cuatro las grandes corrientes religiosas que existen en la llamada Tierra Santa: El Cristianismo, el Islán, el Judaísmo y la Fe Bahá’i.
Cuando hemos visitado Israel nos prosternamos ante el Muro de los lamentos, visitamos la gran Sinagoga judía, el Santo Sepulcro, la mezquita de Omar y el Monte Carmelo, situado en la bella ciudad de Haifa, en donde está la sede del Centro Mundial Bahá’i, conocido también como los Jardines Persas.
Los incomparables Jardines Persas se han convertido en los últimos años en el mayor atractivo turístico del cual el Municipio de Haifa se siente orgulloso. De ahí que ningún peregrino o visitante que llegue a Tierra Santa debería dejar de visitar este lugar de belleza y espiritualidad.
El Monte Carmelo, llamado también la Viña del Señor o la Montaña de Dios, lugar por donde han pasado todos los profetas del pasado, fue entregado hace más de 60 años por el Gobierno de Israel a la Comunidad Mundial Baha’í para que ahí se construya la Casa Universal de Justicia y las 19 terrazas decoradas con huertos y jardines de una belleza incomparable. Antes, el Monte Carmelo era una montaña desértica de piedra sobre piedra. En su base queda la famosa Cueva del Profeta Elías, donde existe una catedral católica.
Hace 160 años los Templarios llegaron a ese lugar, atraídos por la creencia de que en ese lugar iba descender Cristo. Todavía existen las casas que ellos construyeron a lo largo de la Avenida Ben-Gurión. En lugar de Cristo, quien llegó a ese lugar fue el último Mensajero Divino llamado Baha’u’lláh (la Gloria de Dios), que es el fundador de la Fe Baha’í. Él trajo el mensaje de la unicidad de Dios, de la Unidad de la raza humana y de la unidad religiosa. Con absoluta claridad dijo: “Que la paz mundial sería inalcanzable si antes las religiones no concuerdan; porque la diversidad de religiones, lejos de haber concitado la paz, más bien ha sido el origen de confrontaciones y guerras”.
Bahá’u’lláh es el autor de la conocida frase “La tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos”, que ha dado lugar al nuevo principio de la ciudadanía mundial y que ha generado todos los procesos de integración en los 5 continentes. Este mensaje ha llegado a la mayoría de los líderes del mundo. Cabe recordar que el Monte Carmelo era un territorio Palestino.