Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Quo vadis ciencia ecuatoriana (III)

10 de julio de 2011

Otro problema para el desarrollo de la investigación ecuatoriana es la Ley de Educación Superior que siendo buena, es inaplicable. Esta Ley dice que las instituciones de Educación Superior deben tener un 60% de profesores con título de cuarto nivel, a tiempo completo. Los investigadores registrados en el Ecuador tienen mayoritariamente títulos de tercer nivel (licenciaturas) un 59%; maestrías un 40%; y, doctorados un 7%. ¿De dónde sacará el país tantos doctores o equivalentes? Esto es imposible sin planificación a largo plazo. Mientras tanto, ¿qué hacemos en ciencia y a quién la encomendamos?

Una universidad que tenga mil profesores, necesitará 600 doctores; por consiguiente 600 oficinas, 600 computadoras y facilidades tecnológicas, igual número de proyectos de investigación, al menos un 10% de laboratorios, es decir unos 60, personal de investigación que sería de al menos 2 personas por investigador, personal de apoyo, y más gastos. Esto es imposible mantener en un país como el nuestro, con las reducidas asignaciones económicas destinadas a investigación.

España acaba de invertir 3 mil millones de euros para desarrollo científico tecnológico, lo que le permitirá crear 60 mil puestos de trabajo. El Ecuador se da el lujo de aprobar tan solo 39 proyectos que la Senescyt considera los buenos entre más de 400 presentados, en clara contradicción con los discursos del presidente Correa quien plantea la necesidad de un incremento “cuantitativo para la investigación científica”. Curiosamente, esta Secretaría “concentra” este año el dinero para investigación en 11 universidades de categoría A (clasificación del CONEA), una B, e incluso una de categoría D, y en un proyecto del INAIA. Esto no es cuantitativamente representativo; lo cualitativo habrá que evaluarlo a futuro.

Contra toda lógica, la inversión en investigación básica en el Ecuador es de 22% y en ciencia experimental de 9%. La salud, campo de investigación básica y experimental, tiene el 11% del total de investigadores registrados, es decir 179, lo que debería significar al menos 179 publicaciones anuales indexadas y solo tenemos 24 en el 2010.

Adicionalmente, el gasto para investigación en salud es del 6% del total asignado para ciencia, a pesar de que las investigaciones nacionales en esta área han sido las más representativas.

Estamos perdidos. La ciencia por su carácter debe ser y es universal, y aunque la nacional es válida, debe tener representatividad internacional para que los conocimientos sean globalmente útiles.

Contenido externo patrocinado