Publicidad

Ecuador, 27 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Daniel Soto

Quito del futuro

24 de septiembre de 2021

Si tenemos que imaginar una ciudad del futuro, ¿Cómo sería? No me refiero a autos volando en medio de rascacielos donde los robots dominan la fuerza obrera, sino a una ciudad futurística, en donde se permita explotar toda la tecnología de la que podemos hacer uso el día de hoy. Aprovechar lo que ya existe para permitirnos vivir mejor.

La capital de Ecuador es maravillosa, pero siempre los quiteños vamos por la vida quejándonos de muchas cosas, hago míos estos comentarios sobre la ciudad en donde creo que tenemos inmensa oportunidad de mejora.

Empiezo por el calvario de todo habitante de la capital: el tráfico, sales en la mañana y el tiempo de movilización se duplica por el simple hecho de que todos tienen que llegar al lugar de trabajo o estudios casi a la misma hora. En la noche, ese tiempo se puede triplicar, a eso se suma que de vez en cuando el tráfico se entorpece por desfiles, carreras de atletismo, marchas por los derechos colectivos, y penosos accidentes. Lo digo con fuerza, el tráfico de Quito es molesto a todas horas y se torna imposible transitar en horas pico, a pesar de las medidas del “hoy no circula”, para el cual últimamente todo el mundo tiene justificación con su salvoconducto.

Sigo con los trámites: el Municipio de Quito tiene varias administraciones repartidas en la ciudad, pero en esa desconcentración no se satisfacen todas las necesidades ciudadanas, de vez en cuando es necesario ir a una oficina municipal específica, hasta se debe cruzar la ciudad entera para cumplir con la Ley y las Ordenanzas; movilización innecesaria, falta de información a la mano.

Hace unas semanas me decía una persona que trabaja en las oficinas del cabildo -en la página Web está toda la información- sí, tenía razón en eso, pero con tenerla colgada no es suficiente, es necesario que la información sea de fácil acceso, solventar dudas en línea y que se le permita al usuario terminar su navegación con la certeza de lo que hay que hacer. Aquí también entra la burocracia; un verdadero rompecabezas.

Recordemos que los trámites municipales no son los únicos, acá tenemos varias sedes de las dependencias gubernamentales que tienen el mismo pensamiento y por lo tanto, enfrentan el mismo reto. Quito debería exigir un mínimo de digitalización a cada entidad pública para ofrecer servicio ciudadano.

¿No me cree? El mejor ejemplo es el trámite de certificación de lugar de empadronamiento emitido por el CNE, le pregunté a la señora que me daba el certificado si no había forma de hacerlo en línea, su respuesta fue “en la pandemia lo hicimos así pero ahora no, porque ya todo regresó a la normalidad, entonces para qué”. -Para que su institución no me haga perder 2 horas entre traslados y su amable atención, mi ‘seño’, para eso y nada más-. La señora firmó el certificado sobre el sello seco, con esfero de tinta azul, ¿firma electrónica?, no, gracias.

Otro tema es el transporte público, seamos honestos, nadie con capacidad de ir en auto se muere por ir en bus. Todos evitamos a toda costa tener que subirnos a una unidad; aunque cueste módicos 25 o 35 centavos, el trato y el servicio que prestan es deplorable, digno del tercer mundo.

Información turística: dependemos de páginas que tienen sedes en Europa para enterarnos de qué lugares pueden ser buenos para visitar un fin de semana. Si todos sabemos que las 4 o 5 cosas que se convirtieron en visita obligatoria para todo turista, ¿Cómo es que la misma ciudad no le da pista de qué lugares puede visitar?.

El mantenimiento de calles tiene un sistema tan defectuoso, que por experiencia propia les puedo decir que tiene mejor resultado denunciar un bache en la ciudad a través de redes sociales, que acercándose a la administración zonal.

Este 23 de septiembre me di el tiempo de atender presencialmente el evento en donde Conquito lanzaba el programa de inversión para construir un centro de innovación en la ciudad; tiene como objetivo impulsar proyectos que solucionen ejes importantes para construir una verdadera ciudad del futuro. Se invertirán millones de dólares para el efecto. Nos hace soñar.

¿Quién más quiere decir que vive en Quito, capital de la innovación?

Creo en una ciudad del futuro real que puede implementarse en menos de 10 años, creo en información global, de fácil acceso, de atención en línea, de traslados estrictamente necesarios, creo en libros de archivos digitales gratuitos fuera de los centros de mayor interés. Creo en que, si  te gustó la iglesia de la Basílica, puedas salir de ahí y descargar los libros que cuentan su historia.

Creo en un sistema de atención médica inclusiva que aproveche la tecnología, para hacer realidad lo que hasta el día de hoy es una poesía romántica en la Constitución y la Ley. Creo en una red de salud pública conectada con la municipal y hospitales privados que reduzcan tiempo y gasto. Si se puede digitalizar la gestión de derivación, ¿por qué dependemos del teléfono?

No necesito señalar lo obvio, pero de todas maneras es importante mencionar que la digitalización reduce enormemente la manipulación de información, facilita la transparencia y consecuentemente reduce la corrupción.

La apuesta es ambiciosa y desde luego el capital no es todo lo que se necesita. Educación, guía, liderazgo, entre otros, son también puntos claves; parece que Quito empezó a entenderlo a través del programa de Conquito, hace falta que las ideas ciudadanas se canalicen, la mayoría de las soluciones no funcionan solas, dependen de otras soluciones de igual calidad y ambición. Creo que todos podemos contribuir a hacer realidad un Quito del futuro.

Contenido externo patrocinado