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El Telégrafo
Mónica Mancero Acosta

¿Quién es Nemonte Nenquimo?

07 de octubre de 2020

Avergonzada, no puedo ni escribir su nombre. Cuando lo escuché hace pocos días por primera vez pensé que era un ser exótico de un país lejano. Hizo falta que la revista Time nos informara a muchos de los propios ecuatorianos quien es esta valiosa mujer y cómo lucha por proteger la naturaleza. Ha hecho falta que Leonardo DiCaprio nos hable de lo inspiradora que es y de los aprendizajes que ha recibido de ella. Nos congratulamos que una mujer Wuarani reciba ese reconocimiento internacional cuando no lo ha tenido en su propio país.

Ahora que ha sido entrevistada, finalmente, por nuestros atónitos periodistas, ella dice que su lucha no es de ahora, sino que es una lucha colectiva e histórica del pueblo Wuarani, porque la tierra es vida y que la afectación de los bosques primarios sea por recursos maderables, por minería o por petróleo constituye una herida de muerte. Pide respeto como pueblos amazónicos, respeto por su propia gobernanza y su forma de vida. No es un tema romántico, ella afirma que la selva es su casa y que el capitalismo quiere apropiarse de los recursos y extraerlos.

Además, Nemonte Nenquimo argumenta que sus luchas no solo son locales y nacionales, sino que son luchas globales contra el cambio climático. Como mujer exige una oportunidad para liderar los procesos.

El ecofeminismo, desde la década de los 70 nos ha mostrado cómo las mujeres luchan en diferentes latitudes y desde diversas posturas por preservar el medio ambiente. Más allá de la diversidad de apuestas del ecofeminismo, su gran aporte ha sido develar cómo las mujeres tienen un rol protagónico en la defensa de la naturaleza, lo cual en el caso de Nenquimo parece cumplirse a cabalidad.

Esto no significa regresar a posiciones esencialistas acerca del rol de las mujeres como las supuestas guardianas “innatas” del medio ambiente, sino, un liderazgo como mujeres que lo tienen por derecho propio. En efecto, son las mujeres rurales y pobres las más afectadas por la degradación del medio ambiente y, en consecuencia, las que valerosamente luchan no solo por su pedazo de tierra sino por todo el ecosistema, que como sabemos, va más allá de su chacra.

 

 

 

 

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