El desmayo, que también se conoce con los nombres de síncope, lipotimia, puede ser causado por muchas y diferentes causas y, algunas veces, no se puede encontrar una causa específica. El desmayo ocurre cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno y la persona pierde la conciencia o se “desvanece” por un breve período de tiempo, usualmente unos pocos segundos o minutos.
Un desmayo puede ocurrir mientras se está orinando, defecando (especialmente si hay esfuerzo) o tosiendo. Los desmayos también pueden estar relacionados con el miedo, el dolor intenso y el sufrimiento emocional. Una bajada súbita en la presión sanguínea, Hipotensión arterial, cuyas causas son muy diversas que van desde el exceso de calor (muchas personas sufren de hipotensión arterial en época calurosa, por ej. en el invierno para nosotros), hasta la deshidratación; efectos secundarios de algunos medicamentos, problemas cardíacos, un shock emocional, muchas horas sin comer, incorporarse demasiado rápido tras un descanso prolongado (hipotensión ortostática), este tipo de hipotensión la sufren con mayor frecuencia los ancianos y puede conllevar a consecuencias serias, como las caídas, una hemorragia, etc.
Otras razones por las cuales una persona se puede desmayar incluyen la hiperventilación, el consumo de alcohol o de drogas o el azúcar bajo en la sangre. Menos comunes, pero más graves, incluyen enfermedad cardíaca (como el ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco) y accidente cerebrovascular.
Los pasos inmediatos que se pueden tomar cuando alguien se desmaya pueden ser:
Inspeccionar las vías respiratorias y la respiración de la persona. De ser necesario, llamar al número local de emergencias.
Aflojar las ropas apretadas alrededor del cuello.
Levante los pies de la persona por encima del nivel del corazón (más o menos 12 pulgadas o unos 30 cm).
Si se ha presentado vómito, voltéela de lado para evitar el ahogamiento.
Mantenga a la persona afectada acostada durante al menos 10 a 15 minutos, preferiblemente en un espacio fresco y calmado. Si esto no es posible, siéntela hacia adelante y colóquele la cabeza entre las rodillas.
Si bien la mayoría de los desmayos son situaciones pasajeras y no requieren tratamiento médico, ante todo desmayo es necesario consultar al médico para que defina el diagnóstico y el tratamiento adecuado. En ocasiones puede solicitar un electroencefalograma, un electrocardiograma y un análisis de sangre para identificar el motivo.