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El Telégrafo

Qué lástima que Giovanni no pueda defender su título en Quito

15 de octubre de 2011

Con los partidos de la etapa clasificatoria, se inicia hoy el Challenger Ciudad de Quito, el cual cuenta con una larga trayectoria, un gran prestigio a nivel nacional e internacional y es el torneo de esta categoría que se ha disputado en más ocasiones de manera consecutiva en Sudamérica, al celebrar este año su décimo séptima edición.

Recuerdo claramente haber estado presente en su primera edición, en 1995,  en el club   Tenis Buena Vista, como entrenador de Nicolás Lapentti  y  Luis Adrián Morejón, asimismo, haber tenido la satisfacción de ver al segundo, derrotar en la final al francés Jerome Golmard  y para sorpresa de muchos coronarse como el primer campeón de este importante evento deportivo.

Quito, como sede de torneos de tenis,  siempre ha sido una plaza favorable para los tenistas nacionales  y si revisamos la historia encontramos que en 1996  otro ecuatoriano volvió a levantar el trofeo “General Rumiñahui”, diseñado por el gran maestro Osvaldo Guayasamín, en esta oportunidad  el quiteño Pablo Campana,  demostrando que sí se puede ser profeta en su tierra, venció en la final a su compañero de equipo Copa Davis  y campeón defensor, Luis Adrián Morejón.

Y la fiesta para el tenis ecuatoriano fue completa, Campana celebró por partida doble, puesto que haciendo pareja con Nicolás Lapentti  derrotó en la final a los italianos Nicola Bruno y Mose Navarra.

Como entrenador casi siempre obtuve buenos resultados en la capital de la República y en 1997 otro de mis pupilos, el paraguayo Ramón Delgado, avanzó hasta la final, donde cayó contra el zurdo argentino Mariano Puerta, quien justamente con ese triunfo  comenzó un vertiginoso ascenso, que tuvo su punto más alto cuando disputó la final de Roland Garros contra Rafael Nadal y eso es lo interesante de los challengers, nos dan la oportunidad de observar a los jóvenes talentos, a las futuras estrellas, a quienes en poco tiempo veremos en finales de torneos Master Series y Grand Slams.

En 1999 Morejón volvió a disputar una final, esta vez contra el chileno Nicolás Massú, en ese entonces un joven muy prometedor  que luego llegaría a ser campeón olímpico en singles y dobles  y a ubicarse entre los diez mejores jugadores del mundo, en un duro encuentro de tres sets Massú, finalmente superó al ecuatoriano y se quedó con el título.

En 2001, Luis Adrián alcanzaría su cuarta y última final en este torneo, el que más satisfacciones le dio a lo largo de su carrera, lastimosamente  no pudo ganarlo por segunda vez  y en un partido de infarto, que se definió en tie-break en el tercer set, fue el argentino-americano Hugo Armando  quien  en base a su buen servicio  y un potente golpe de derecha, se llevó los máximos honores.

El 2002 marcaría el comienzo de otra era para el challenger capitalino, el  joven guayaquileño Giovanni Lapentti, con apenas 19 años, derrotó en la primera vuelta al campeón reinante Hugo Armando e inesperadamente se abrió camino hasta la final,  su primera final en un challenger, donde el gigante belga Dick Norman, aprovechando la velocidad de la pelota en los 2.800 metros de la altura quiteña, hizo prevalecer su potente y complicado servicio de zurdo y venció a Giovanni.

Pero ese torneo selló el inicio de una relación muy especial de Giovanni  con este torneo  y con la afición quiteña, que siempre colmó las graderías y nunca dejó de apoyarlo en todos sus partidos en Quito; hubo en todo momento una química muy especial  y un cariño recíproco.

Giovanni es un jugador muy emotivo y  en Quito siempre se sintió muy motivado, con mucha confianza; esto se reflejó en sus resultados, pues acumuló en la capital un total de seis finales disputadas, de las cuales ganó cuatro. El 2003 llegaría su primera corona, en un cerrado y tenso partido contra el zurdo brasileño Ricardo Mello, en tres arduos sets.

Su rival en la final del 2004, el rumano Razvan Sabau, solamente dos semanas antes había vencido a Giovanni en cinco sets, en el quinto y decisivo punto de la serie Ecuador-Rumania por el ascenso al grupo mundial en el Quito Tenis, pero esta vez en el Buena Vista, el club donde a Giovanni más le gusta jugar, donde el público se volcó prácticamente encima de la cancha y le transmitió toda esa energía; el ecuatoriano lo superó ampliamente en dos rápidos sets.

La joven esperanza del tenis colombiano, Santiago Giraldo, actualmente dentro de los 50 mejores del planeta, derrotó a “Giova” en dos sets y se llevó el trofeo 2007.

El 2008 volvió a ser el año del guayaquileño  y Lapentti sumó su tercera victoria, esta vez frente al italiano Ricardo Ghedin, sin mayores sobresaltos.

Y finalmente el año pasado Giovanni cosechó su cuarto título contra el brasileño Joao Souza, recuperándose de la pérdida del primer set  y siempre con el fiel apoyo del público darle la vuelta al marcador.

Una lástima que Giovanni no pueda estar presente este año para defender su título, debido a que se encuentra recuperándose de una operación en la rodilla, esperemos que tenga una pronta mejoría.

También estarán ausentes varios de los integrantes del equipo ecuatoriano de Copa Davis  como Julio Campozano, Iván Endara, Roberto Quiroz, debido a su participación en los juegos Panamericanos en Guadalajara, México.

Está confirmada por parte del director del torneo, ingeniero Fabricio Valdivieso, la invitación al cuadro principal para Juan Sebastián Vivanco, quien formó parte del equipo Copa Davis en la reciente victoria contra México.

Sé que el torneo será un éxito, como lo ha sido siempre a lo largo de estos 17 años, es un evento muy atractivo para el público  y los jugadores se sienten muy bien atendidos, todos los años se organiza un partido de fútbol entre los tenistas, generalmente en la Casa Blanca, estadio de Liga de Quito, también la fiesta oficial, a la que no faltan todos los tenista que ya han sido eliminados, además de paseos  y otras actividades.

La mejor de las suertes para los organizadores, Fabricio Valdivieso y su esposa María Elena, y que el torneo siga cumpliendo muchos años más de vida para beneficio del tenis ecuatoriano.

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