Es muy fácil empezar una discusión con el tema de lo que el Gobierno debe hacer y lo que no está haciendo para desarrollar el turismo en el país. Ya nos dimos cuenta de que no es suficiente decir ‘All you need is Ecuador’, aun con la mejor entonación de los chicos de Liverpool. Y tampoco me cansaré de decir que se puede ganar mucha riqueza con lo que tenemos en el país, pero simplemente estamos dejando pasar las oportunidades. Se me ocurren algunas ideas de lo que he visto en muchos lugares.
Por ejemplo, conseguir patrocinadores corporativos para nuestras maravillosas construcciones coloniales y precolombinas. Es uno de los mejores encantos que tiene la Sierra y es parte de nuestra herencia histórica. Lamentablemente muchos están descuidados y pasan desapercibidos. Se podría negociar su rehabilitación e iluminación con algún gigante corporativo a cambio del uso de su marca en el monumento. Pueden pensar que es una vil comercialización de nuestro patrimonio, pero es mejor alternativa que tenerlos abandonados. Debemos crear experiencias y no simplemente lugares para visitar.
Miremos muy de cerca el sinnúmero de destinos turísticos en el mundo que son simplemente experiencias creadas con ese propósito. Sean estos jardines botánicos, monumentos arquitectónicos, cataratas, los Andes, el Chimborazo; el Ministerio de Turismo debe ver el potencial de esos lugares para atraer turistas y no solamente depender de su belleza natural. La industria del turismo, que incluye al Gobierno y a los actores privados, necesita manipular estos destinos como experiencias y no como simples paisajes. De esta manera deben darse los pasos necesarios para hacer que los paseos tengan los mejores guías, actividades para niños, paseos culinarios, hacer que los turistas se involucren con la cultura del lugar, etc.
Tenemos que utilizar la inmensa y moderna red vial que existe. La Ruta del Sol, por ejemplo, nos acerca cómodamente a increíbles playas y comunas de nuestra Costa.
Decir que este Gobierno ha construido mejor infraestructura es algo muy genérico. Ha sido crítico construir buenas carreteras que enlazan los mejores destinos ecuatorianos. Es algo que aprecian los turistas, pues es agradable una carretera sin baches. Y el mejoramiento de nuestro viejo ferrocarril es en sí mismo una inolvidable experiencia. Ahora sí vienen las estrategias de mercadeo muy agresivas para promover nuestro turismo. Tal vez no somos el más exótico lugar de Latinoamérica, pero tenemos lugares únicos que nos vuelven muy especiales.
Y no es solamente Galápagos y la Amazonía. Cada rincón del país ofrece la oportunidad de generar una experiencia. Tenemos que usar intensamente las redes sociales y el mercadeo online y otras estrategias que hagan de Ecuador un lugar al que se debe visitar. Es necesario transmitir constantemente -y en todos los medios de comunicación posibles- nuestra idea de que todo lo que necesita el turista es visitar Ecuador. Hay que desarrollar seminarios sobre turismo ecuatoriano para todos los grandes operadores turísticos del mundo. Hay que hacer un mercadeo agresivo.
A continuación vamos a vender los nichos del mercado turístico del país por separado. Es posible hacer experiencias turísticas hechas a la medida, sean estas la visita cultural y ecológica a Galápagos o los tours de buceo a las islas, la inmensa variedad de fauna y flora de la Amazonía y las hermosas comunidades del altiplano, así como las prístinas playas del litoral.
Con tantos sitios disponibles en tan pequeño país, el turismo debe promoverse en paquetes que estén accesibles a todo presupuesto. La forma como la información es empacada y distribuida puede ir muy lejos en el mejoramiento del tráfico turístico. (O)