El virus del papiloma humano, papilomavirus o VPH es una infección de transmisión sexual, es la más frecuente de todas las enfermedades de este tipo, pudiendo presentarse sin síntomas, a menos que aparezcan alteraciones en la prueba de Papanicolaou o en la colposcopia.
El VPH se encuentra tan difundido que solo las personas que no han tenido relaciones sexuales no han estado expuestas a él. Existen más de 100 tipos de VPH. Estos tipos afectan los genitales y se adquieren a través del contacto sexual con una pareja infectada. Se ha demostrado que más del 95% de los casos de cáncer de cuello uterino están asociados a los tipos 16, 18, 31, 33 y 45 del VPH. La mayoría es inofensivo, pero aproximadamente 30 tipos se asocian con un mayor riesgo de tener cáncer. Cerca de una docena de tipos VPH (incluye 16, 18, 31 y 45) son llamados “tipos de alto riesgo”, porque pueden producir cáncer cervical, anal , vulvar y del pene.
Los VPH de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales.
La enfermedad provocada por el VPH es una infección incurable, aunque es posible que la infección desaparezca de forma espontánea en los primeros seis meses evitando su cronicidad, fenómeno que ocurre en casi todos los procesos. Los condones no previenen por completo la transmisión del VPH porque se puede contagiar durante los juegos sexuales y otras actividades distintas al coito. Pero el riesgo se reduce con el uso de ellos. El coito anal es una forma de transmisión frecuente porque la mucosa anal es frágil y muy susceptible a la infección por VPH.
Puede presentarse de forma subclínica, es decir sin signos ni síntomas. El síntoma más característico es la aparición de condilomas acuminados leves o serios (condiloma es una protuberancia conocida como verruga genital). Estas verrugas varían en apariencia según el sexo. En la mujer son blandas de color gris o rosa, pedunculadas; suelen encontrarse en racimos y semejan a una coliflor.
¿Qué importancia tiene la vacuna contra el virus del papiloma humano? La vacunación generalizada tiene el potencial de reducir hasta en dos terceras partes el número de muertes por cáncer de cuello uterino en el mundo. Previene el cáncer de cuello uterino y algunos cánceres vulvares y vaginales causados por los tipos 16 y 18 de los VPH; así también fue aprobada para su uso en hombres y mujeres para la prevención de verrugas genitales causadas por los tipos 6 y 11 de los VPH. La vacuna ha sido aprobada para estos usos en hombres y mujeres de 9 a 26 años de edad.