Me ha llamado profundamente la atención un neologismo recogido por el profesor Javier Diez Gutiérrez, a propósito de los nuevos mecanismos de concreción del neoliberalismo en el ámbito educativo: el profesario, una suerte de profesor y empresario que surge precisamente en correspondencia con esa tendencia emprendedurista hegemónica en los imaginarios contemporáneos.
Emprender no es algo negativo desde luego, al contrario, es una posibilidad que se brinda como un derecho precisamente en un escenario asentado en la libertad. Lo dudoso, sin embargo, está en que esa posibilidad se transforme en una obligación, porque ello revela la disolución de los escenarios de libertad, considerando que la libertad, para ser tal, requiere la existencia de derechos, concretos, palpables. Estar obligado a buscar un derecho establece la base de un nuevo sistema que no confiere ningún beneficio a nadie por su sola condición humana. Cualquier elemento ontológico que brinde alguna cualidad a las personas debe ser ganado. En el mercado esto puede ser traducido en ser-comprado, con lo cual los derechos dejan de ser derechos y se convierten en mercancías, el antiguo ciudadano se convierte en consumidor, y todo, hasta la libertad queda supeditada a ese tener para comprar.
¿Cuál es el saber fundamental en este sistema? ¿Saber tener? No exactamente, pues lo fundamental no está en la posesión sino en el intercambio. ¿Saber consumir? En realidad, no importa mucho qué se consuma, lo que importa es que se consuma. El sistema no es sostenible y en su incertidumbre estructural lo que se requiere es saber empezar y más explícitamente saber volver a empezar. Hasta el momento, nada ni nadie puede garantizar el éxito de la empresa, pero ahí entra el profesario, para afianzar no solo la legitimidad del sistema, su utilidad, sino establecer el sustento ideológico que permita entender cómo gestionar este presente y su futuro, y no hablo de las herramientas administrativas, sino de una forma particular de ver la sociedad y la propia existencia dentro del sistema.