Primordios de la Administración Pública del Ecuador: La Revolución Liberal
05 de octubre de 2024La Revolución Liberal culmina la definitiva transición al capitalismo en la formación social ecuatoriana. Las premisas económico-sociales que dieron sustento al discurso y proyecto liberal se fueron conformando en el curso de casi un siglo de transición poscolonial, de tal modo que la prédica revolucionaria coincidió en el tiempo con los hechos.
Precisamente para doblegar al latifundismo serrano que opuso tenaz resistencia, expresada en los soldados de la “Restauración Católica” y en los levantamientos promovidos por los conservadores, la Revolución liberal buscó desplazar la estructura estatal imperante, sustituyéndola con un Estado moderno y laico el que tuvo como objetivo principal de su propuesta.
Las reformas liberales no solo modernizaron el Estado, representaron, asimismo, una importante separación entre la sociedad civil y el Estado, manifestándose lo político institucional como una esfera específica y contribuyeron a un significativo incremento del servicio público. Según el historiador Ayala Mora, el mayor crecimiento de burócratas se evidenció en los ministerios del Interior y de Hacienda, en el primero, sus empleados ascendieron de 544 a 1.185 en el período 1897-1913; en el segundo, su planta administrativa creció de 756 a 1.268 en el lapso 1900-1913. En esos ramos el incremento fue de una proporción de seis a uno, pero también lo fueron en la educación y las fuerzas armadas.
Con el propósito de profesionalizar a la irregular y heterogénea milicia que formó el Ejército Liberal, durante la primera administración de Alfaro se organizó un curso de Academia de Guerra para acrecentar el nivel técnico de la oficialidad. Posteriormente, el 11 de diciembre de 1899, se estableció el Colegio Militar y a siguiente año se creó la Academia de Guerra y la Escuela de Clases, responsables de la formación de oficiales y tropa, respectivamente.
La Revolución Liberal culmina la definitiva transición al capitalismo en la formación social ecuatoriana. Las premisas económico-sociales que dieron sustento al discurso y proyecto liberal se fueron conformando en la administración pública y en otras instituciones estatales en el curso de casi un siglo de transición poscolonial, de tal modo que la prédica revolucionaria coincidió en el tiempo con los hechos. De esta menara se dispone de un aparato público con una lógica de servicio al proyecto liberal y también que media el poder político con la sociedad de ese tiempo.