La víctima” fue violada sexualmente el 31 de diciembre de 2019 en Galápagos. El depredador, que responde a las iniciales E.J., es primo hermano de la madre de la víctima; por esta atrocidad fue denunciado por delito flagrante. En la audiencia de formulación de cargos aparece por primera vez el defensor del Pueblo de Galápagos, Milton Castillo, quien saluda efusivamente al agresor, como si fueran grandes amigos, ¿para presionar y amedrentar a los operadores de justicia y a la víctima?
Por las fechas festivas, el juez y el fiscal no se encuentran en las islas y ante la imposibilidad de comunicarse con ellos por internet, se lo hace vía telefónica, ya que el artículo 565 del COIP así lo permite. Después de las pericias legales que establecen que E.J. cometió un delito sexual, el juez dictamina prisión preventiva de 30 días para E.J. y la apertura de la instrucción fiscal.
Para Milton Castillo, esta detención es ilegal e ingresa una solicitud de habeas corpus a favor del detenido; por otro lado, el único acercamiento que tuvo con la víctima fue para preguntarle si está segura de que fue violentada sexualmente, porque, tanto agresor y víctima, son mayores de edad. Los operadores de justicia determinan 30 días más de instrucción fiscal porque se reformularon los cargos a violación sexual. Mientras tanto, Milton Castillo, en una populosa radio de Galápagos, habla abiertamente de la víctima y deja en evidencia su identidad; tomemos en cuenta que el caso, por su naturaleza, es reservado y a pesar de ello Milton Castillo solicitó copias certificadas del proceso, por lo que Fiscalía tuvo que pedirle que informe en qué calidad está compareciendo, porque, dentro de sus atribuciones, no se contemplan estas actuaciones.
Ante este constante acoso, la víctima se ha visto obligada a solicitar medidas de protección en contra del Defensor del Pueblo de Galápagos y están vigentes desde el 3 de febrero; para protegerse, además, ahora reside en Quito. Los auspicios de Castillo han sido tan efectivos que, en tiempo récord, ha logrado libertad para E.J. mediante habeas corpus. Así lo ha resuelto la Corte Nacional de Justicia, mientras existen víctimas que por años luchan por llegar a esa instancia. (O)
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