La Ley de Reordenamiento Territorial, donde cada población, comuna, parroquia, cantón rural ahora también tienen asignados sus presupuestos de recursos para construcción de infraestructura en sus comunidades, más el acceso al financiamiento mediante proyectos a través del Banco del Estado, se ha convertido en otro ícono histórico que fortalecerá el buen vivir. Sumada a la Ley de Economía Popular, la extraordinaria obra vial que se realiza a través del Ministerio de Transporte, la revolución educativa y de salud, la desconcentración de industrias mediante el nuevo código de la producción, el fomento del deporte; y si el Miduvi desarrolla los planes de viviendas en las zonas rurales, estaríamos construyendo el nuevo tejido social articulado por las políticas públicas, orientadas a vencer los profundos desequilibrios sociales del pasado, creando el nuevo país con el que todos soñamos:
1) Reducción de la delincuencia, 2) Fortalecimiento del deporte, 3) Desestimular la migración del campo a la gran ciudad, 4) Incremento de la clase media, 5) Fomento de la microempresa familiar que reduce el subempleo y desempleo, 6) Mejoras en los indicadores de la salud y lucha a la desnutrición, 7) Desconcentrar de las grandes ciudades los hacinamientos humanos y crear la cultura, de que las familias regresen a sus sitios de origen, porque el buen vivir y la prosperidad también llegó a sus comunidades de origen o movilizarse a los nuevos centros industriales de producción.
Para articular estos procesos definitivamente es necesario el gobierno electrónico, la articulación de todos los agentes del Estado orientados a los grandes objetivos nacionales, más la sinergia de la inversión nacional y extranjera que se incremente en el país de forma organizada y estratégica. Con los exitosos resultados que logremos de la apertura de nuevos mercados y crecimiento de nuestro portafolio de productos de exportación
debemos desarrollar nuestras nuevas ciudades industriales, en las zonas de frontera entre Colombia, Perú, el océano Pacífico y accesos a Brasil.
En el caso de Guayaquil, la ciudad más poblada del país, es necesario implementar el gobierno por distritos, para hacer más eficiente la gestión municipal y equilibrar el desarrollo de la ciudad tradicional y los asentamientos informales. Los proyectos Socio Vivienda son ejemplos reales.