En sustitución del valor de las exportaciones del petróleo por su bajo precio, el sector agropecuario del país mostró su permanente contribución al mantenimiento económico nacional. Actividad de la cual se informa que tiene un incremento del 1% en las exportaciones, registrando una balanza favorable, doblando su valor al de las exportaciones petroleras, confirmando que la agricultura históricamente ha sido el origen básico de recursos económicos para el desarrollo de Ecuador.
Para cumplir con las necesidades del desarrollo, como consecuencia del exiguo valor financiero de los productos primarios agrícolas tropicales, se ha favorecido el criterio de forzar la productividad mediante la tecnificación para aumentar los beneficios confundiendo la tecnificación como sinónimo de desarrollo, sin considerar la contaminación ambiental y la depredación de los recursos naturales renovables (RNR).
En Roma, en 1968, la academia científica internacional, alarmada con la depredación de los RNR y el aumento exponencial de la población humana, condiciones que podrían generar situaciones de hambruna en el presente siglo, se reunieron 35 personalidades de un total de 30 países, entre ellos científicos, investigadores y gente de la política que tenían en común: su preocupación por los cambios medioambientales que estaban afectando a la sociedad y al planeta, fundando el llamado Club de Roma, “con el objetivo de investigar la problemática ambiental e interrelacionar los distintos aspectos demográficos, energéticos y alimentarios entre otros, con los aspectos políticos pensando en los próximos 50 años”.
Para cumplir con el objetivo indicado. En 1970, el Club de Roma decidió encargar a un grupo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology la realización de un estudio sobre las tendencias y los problemas económicos que amenazaban a la sociedad global.
El informe y sus conclusiones tuvieron un impacto sin precedentes y, aunque en principio fue juzgado como alarmista por sectores interesados, muchas de sus predicciones se han cumplido generando la urgencia de establecer procedimientos de gestión para la administración de los RNR. La base del Informe Brundtland (Nuestro Futuro Común, nombre original) fue el primer intento de eliminar la confrontación entre desarrollo y sostenibilidad, presentando (1987) en la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU el análisis de la situación del mundo en ese momento y demostrando que el camino que la sociedad global había tomado estaba destruyendo el ambiente, por un lado, y por otro dejando a cada vez más gente en la pobreza y la vulnerabilidad.
En este informe (Brundtland) por primera vez se define el concepto de desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable), incorporándolo a todos los programas de la ONU sirviendo de eje a la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 y de reflexión para revisar la tecnificación depredadora aplicada a la explotación de los RNR en los trópicos. (O)