Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Duglas Rangel Donoso

Nuestra Policía Nacional

21 de enero de 2020

Guayaquil ciudad caliente. La vida y la muerte se conocen y no se huyen. Los malos contra los buenos. La suerte se olvidó de un joven de 16 años que huía en la  moto del mal. Un valiente policía despierto ve que el muchacho delincuente viene robando. El policía en cumplimiento de su deber, le ordena: “detente”. El sacrificado policía no es obedecido y este peligroso antisocial procede a dispararle. El joven gendarme en cumplimento de su sagrada misión y en legítima defensa propia, procede a defenderse y liquidar al malandro.

Guayaquil ciudad de muertos y de héroes. Un delincuente muerto en medio del clamor de los ciudadanos que exigimos el actuar firme de la Policía contra el azote de la delincuencia. Nuestros policías son héroes. Su trabajo es sacrificarse por todos los ecuatorianos. Sus rondas de seguridad y vigilancia son día y noche, todos los días. Cada instante se enfrentan a la muerte, al riesgo, a la traición del delincuente. Son nuestros amigos. Nuestros compatriotas a quienes agradecemos por el buen trabajo que realizan.

Este texto pretende ser una oración de gratitud por el buen trabajo que realizan hombres y mujeres que forman parte de la gloriosa institución policial. Su trabajo y labor es honorable y enteramente entregada a los ciudadanos. La institución del orden es cívica, grande y amada por los ecuatorianos. La Policía Nacional constituye sacrificios y glorias. Creada para servir todo el tiempo al país. Ser policía es un hombre y mujer de honor, son éticos, con conducta de bien, que da ejemplo de comportamiento y dignidad. La Policía Nacional es nobleza.

Mi respaldo al Departamento de Defensa del Policía y en particular a la Unidad Desconcentrada de Defensa Institucional de la Zona 8, que tienen como meta ayudar a los servidores policiales en su defensa que, cumpliendo su deber, resultan con procesos penales y que han terminado hasta en la cárcel. La defensa de los uniformados tiene que venir desde afuera de la sociedad y desde adentro de la institución. Felicito al Mayor Byron Osejo Becerra por esta extraordinaria iniciativa de promover la defensa institucional y el trabajo policial. (O)

Contenido externo patrocinado