El triunfo electoral de Gana Perú, la coalición del Partido Nacionalista Peruano con diversos partidos y personalidades de izquierda que auparon a Ollanta Humala, es histórico y abre diferentes perspectivas en las relaciones bilaterales con Ecuador.
Luego de los acuerdos de paz (1998), Ecuador y Perú mantienen una estrecha relación bilateral que se confirma con la definición de sus límites marítimos y territoriales. La reciente suscripción de la Carta Náutica significó el reconocimiento de estos, en conformidad con los acuerdos de 1952 y 1954.
Los “gabinetes binacionales” han concretado obras de infraestructura fronteriza, redes viales y el reinicio de los estudios del proyecto Puyango-Tumbes (paralizado desde 1971). Ecuador exporta al Perú más de lo que vendemos al Asia y África juntos: en 2010, el 8% de las exportaciones se dirigió al mercado peruano, lo que originó un ingreso de $ 1.335,6 millones. El saldo comercial es positivo, gracias a las exportaciones petroleras.
Perú se precia de una tasa de crecimiento promedio de 5,4% en la década pasada; su recepción de flujos de inversión extranjera son relevantes ($ 7.328 millones en el 2010), en particular en minería (no exentos de conflictos sociales y ambientales). No obstante, el crecimiento no estuvo acompañado de estrategias distributivas y redistributivas, aceptables para las grandes mayorías. El destacado economista peruano Oscar Ugarteche recuerda que Perú tiene una baja participación salarial en relación al PIB, de 22%, frente a 45% en Chile y 40% en Brasil. El 53% de la población se encuentra ocupada en la economía informal.
Al igual que Colombia, el presidente de Perú, Alan García, ha privilegiado las relaciones con EE.UU., e incluso negocia con otros países -Australia, Brunei, Darussalem, Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam- y la Casa Blanca la zona Trans Pacific, con el fin de afianzar su alianza estratégica comercial con el país del norte, ya trazada con el Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmó en Washington el 8 de diciembre de 2005. Perú y Colombia concluyeron la negociación del acuerdo de comercio multipartes con la Unión Europea, lo que confirma su clara vocación librecambista, con los TLC como herramienta fundamental.
El triunfo de Humala abre perspectivas para la integración latinoamericana, y en especial en Unasur y en la Comunidad Andina, que ahora atraviesa una crisis profunda. En forma independiente de los resultados electorales, es necesario reinventar la CAN. Un renovado énfasis en la integración latinoamericana podría marcar un momento distinto en las relaciones internacionales entre ambos países.