Encuentro tres problemas básicos en la información periodística: la insuficiencia cuantitativa, la tendenciosidad y la pobreza cualitativa. Es evidente que redacto como ingeniero que soy y no puedo más que asegurar que lo peor es la pobreza cualitativa que impide la formación de una opinión pública democrática.
No es raro pensar que las noticias solo leen lo que hace el poder. Es decir, una de las funciones principales del periodismo ha sido hacer visible lo que hace la gente que está en el poder. La naturaleza de las noticias hace que se orienten hacia los protagonistas del gobierno, autoridades con algún tipo de poder. Y los ciudadanos pasan a ser víctimas o testigos de los eventos que ocupan la atención de los medios.
En las noticias, los ciudadanos rara vez salen como protagonistas y en su lugar, se convierte al poder en un espectáculo, en algo para ser observado como una realidad distante cuyas funciones competen a otros.
De ahí surge que solo los líderes de opinión tienen un espacio y desarrollan una relación simbiótica con los medios; son los que proporcionan el material atractivo para el consumo de las masas. Los personajes son presentados en una forma distante, en un ámbito que afecta a todos los ciudadanos, pero incluye a muy pocos.
Esto se da con la entrada y salida de los personajes políticos de las instituciones a las que representan. Lo cual se repetirá continuamente por la reiteración de sus triunfos y fracasos. Esto produce una de las perspectivas de la “espiral del silencio” donde hay una opinión predominante creada por los periodistas y los medios que pretenden representar todo el espectro de la opinión, cuando solo representan una parte de ese conjunto diverso y contradictorio. Ahí aparece el efecto de “consonancia irreal” de una mayoría silenciada frente a una opinión predominante de carácter minoritario.
La mayoría silenciosa existe porque se autocensuran las opiniones contrarias a las que se hacen públicas, por temor al aislamiento social. Esto nos lleva a entender por qué la relación entre el periodista y la actualidad ha propiciado el desarrollo de diversas estrategias que visibilizan o silencian temas. Es por eso que el periodismo de opinión tiene la obligación de rescatar al ciudadano de la invisibilidad a la que ha sido sometido históricamente. Hay que rescatar la opinión pública, especialmente en época electoral. (O)