Pensé en escribir un editorial analizando, comentando y concluyendo sobre la sentencia No. 34-14-IN/21 y acumulados de la Corte Constitucional del Ecuador, misma que en el acápite VII, numeral 196, literal a, declara la inconstitucionalidad por el fondo del artículo 150, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal en la frase: “en una mujer que padezca de discapacidad mental”, es decir, para que entendamos, el artículo quedó así:
“Art. 150.- Aborto no punible. - El aborto practicado por un médico u otro profesional de la salud capacitado, que cuente con el consentimiento de la mujer o de su cónyuge, pareja, familiares íntimos o su representante legal, cuando ella no se encuentre en posibilidad de prestarlo, no será punible en los siguientes casos:
(…) 2. Si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer que padezca de discapacidad mental.”
En palabras simples, la Corte Constitucional dijo que el artículo 150, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal del Ecuador era discriminatorio para todas las mujeres que son violadas y no padecen discapacidad mental; que es desproporcionado no permitirles, a todas las víctimas de esta atrocidad, la interrupción de un embarazo, obviamente, no deseado; y, hasta me atrevo a decir, le mandó un jalón de orejas a la Asamblea Nacional cuando examina la libertad de configuración legislativa. Pero esos tecnicismos los analizaremos en otros foros.
Pero quién soy yo para explicar la violación, el embarazo producto de este y el aborto. Yo que voy a saber si eso no le pasa a un tipo como yo, en mi condición de hombre, en mi orilla de la sociedad. Me quedo callado y aprovechando este espacio, seré una caja de resonancia, para que ellas hablen y lo digan todo:
Que niñas y mujeres que han pasado por un momento tan traumático como una violación no tenga la oportunidad de decidir, es un acto de crueldad. Esto va de derechos humanos. –
Dayanna Monroy
Más allá de todas las noticias de hoy, estoy confiando en decisión de la Corte Constitucional. En q hará prevalecer la Constitución y DDHH. No se trata de estar a favor del aborto. Sino de estar en contra de seguir forzando a la maternidad a niñas y mujeres embarazadas por violación. –
Tania Tinoco
Yo estoy tranquila. Llega alguien y me viola. Me embaraza. El Estado me obliga a engendrar y parir al hijo de un violador. Y, si decido abortar (poniendo en peligro mi vida), voy presa. Me meten presa a mí, que me violaron. Esa crueldad pasa en el Ecuador.–
Gelitza Robles
Una niña de 9 años no puede adoptar, entonces por qué sí puede ser obligada a parir y maternar. Es tortura. –
Tatiana
También hay compañeras indígenas violadas y embarazadas que no han podido optar por una decisión diferente a la de continuar con su embarazo. Eso que sucede en nuestras comunidades también tiene que parar. –
Nayra Chalán
Acceso al aborto también es un tema de clase: Las mujeres más empobrecidas, de comunidades marginalizadas no tienen educación sexual integral ni salud pública de calidad. La penalización del aborto las condena a un ciclo de violencia y pobreza. –
Carla Luzuriaga
La decisión de la Corte Constitucional sobre el aborto por violación podría evitar que miles de niñas se conviertan en madres a la fuerza (2.700 cada año para ser más precisas). Esto sufren ellas al no poder abortar Dorso de la mano con el dedo índice señalando hacia abajo. –
Isabel Ponce
Cada día en el Ecuador 7 niñas entre 10 y 14 años dan a luz. Esto debe ser motivo suficiente para despenalizar el aborto por violación. –
Edith Iturralde
EC es uno de los países con las tasas más altas de violencia de género en la región. Al menos 1 de cada 4 mujeres hemos sufrido violencia sexual durante nuestra vida y cerca de 2.000 niñas menores de 14 años dan a luz cada año. –
Daniela Santacruz
9 de cada 10 niñas menores de 14 años tuvieron su primera relación sexual con personas mayores a ellas. 8 de cada 100 quedaron embarazadas de hombres de 30 años o más. ¿Y aún seguimos creyendo que despenalizar el aborto por violación es un referéndum moral? –
Sybel Martinez
En 2019, 2.520 niñas entre 10 y 14 años parieron fruto de una violación. En un país justo, LAS NIÑAS SON NIÑAS, LAS NIÑAS NO SON MADRES. –
Carolina Peña
La resolución de la Corte Constitucional es una respuesta a esos gritos silenciosos de miles de niñas y mujeres que son víctimas de violencia sexual cada año. El Estado de forma insensible e irresponsable prefería mirar a otro lado penalizando a las víctimas. –
Analí Ledesma García
¡NADIE promueve el ABORTO! Se promueve dar otra opción y eso, ni siquiera es justicia. Porque si fuera justo, no tendríamos que exigir poder decidir. Si fuera justo, no se registrarían +42 denuncias diarias por violación. Si fuera justo, las niñas no serían obligadas a parir... –
Tatiana Sonnenholzner
Lo único que puedo decirle hoy, en mi condición de hombre, sobre esta histórica sentencia, al único grupo al que me puedo dirigir; sí a usted, señor, hombre que se pega el pecho con la religión, que está en contra, que no le gusta, que le rompe la moral, ayúdeme a expandir este mensaje para que ninguna mujer o niña aborte: ¡DEJEN DE VIOLAR!