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El Telégrafo
Gunther Kublik

¡Panas!, la disciplina es importante

24 de mayo de 2023

Este majestuoso 24 de mayo, día en que recordamos a la Batalla de Pichincha librada en 1822 y con eso celebramos 201 años de independencia y vida Republicana del Ecuador, les quiero hablar sobre algo que podría mover al mismísimo Pichincha y nos lleva a hacer cosas increíbles: la disciplina.

Disciplina, vocablo que a menudo evoca imágenes de rigidez y restricción, es en realidad una fuerza poderosa que nos impulsa hacia el logro de nuestros objetivos y nos guía en el camino hacia el éxito. La disciplina es una herramienta para construir una vida significativa porque nos permite generar hábitos saludables y productivos; administrar eficientemente nuestro tiempo y recursos y; fomenta nuestra autodominio y autoconfianza.

¡Y justamente tengo una historia inspiradora que lo deja claro!... hace mucho mucho tiempo existía un gran sabio que vivía alejado del mundo en una remota montaña. Reconocido, además, por tener un estado físico que provocaría la envida de cualquier fisicoculturista. Así que constantemente era asediado por importantes empresarios y CEO’s que buscaban obtener el secreto definitivo para obtener un físico prodigioso.

Un día se le acercó un joven magnate del sector automovilístico que llevaba años en búsqueda del mejor y más eficiente plan de entrenamiento.

-Oh gran sabio de las montañas, revela ante mí tus secretos. Dime cómo puedo obtener un cuerpo tan glorioso como el suyo-

El sabio lo miró en silencio unos segundos, analizando. De repente abrió la boca y hablo, pero su respuesta sorprendió al joven magnate.

-Si haces media hora de ejercicio todos los días estarás en la mejor forma de tu vida en tres años.-

Incrédulo, ante tan simples instrucciones, el magnate analizo la sencilla respuesta del sabio y afirmo:

-Perfecto, entonces haré ejercicio tres horas al día y alcanzaré la meta en un año.-

Pero tan pronto terminó de hablar, el sabio refutó preocupado: -No. Si ejercitas tres horas al día, entonces te tardarás nueve años.-

Molesto, el magnate sentenció:

-De acuerdo. Entonces haré ejercicio cinco horas al día.-

-Así te demorarás quince años.- Respondió el sabio con un tono amable mientras lo miraba con ternura.

La clave en esta historia es la disciplina del sabio y nos muestra un error que podemos incluso ver con nuestros amigos. Porque si queremos alcanzar un objetivo que demanda tiempo, es una equivocación usar nuestra motivación en trabajar por el objetivo intensamente ¡Ya que es un esfuerzo no sostenible!, la constancia y disciplina a largo tiempo logran más que la dedicación extrema en un corto periodo.

La disciplina se define como la capacidad de seguir una regla, un código o una rutina establecida. Es la habilidad de mantener el enfoque y la constancia en nuestras acciones, incluso cuando enfrentamos desafíos o distracciones; va más allá de la fuerza de voluntad y se convierte en un estilo de vida basado en la autodirección y el compromiso. Y ¿Por qué relaciono a la disciplina con el 24 de mayo?, por nuestras Fuerzas Armadas y, porque quién es más disciplinado que ellos. Tan solo miren la respuesta de mi amigo Hugo Jácome, desde su visión como Oficial del Ejército Ecuatoriano al preguntarle qué es para él ser militar, ya que con orgullo responde: “el comienzo y fin de mi existencia”.

Asimismo, el Oficial de la Armada Christian Morán, nos permite adentrar al caso en cuestión, al compartir sin siquiera dudarlo que para él la disciplina es “el cumplimiento irrestricto a las normas, leyes y procedimientos establecidos, así como al dominio de sus deseos sobre sus obligaciones”. Aquí destaco de sobremanera al dominio de los deseos, porque cuando somos disciplinados, somos capaces de establecer metas claras y trazar un plan de acción para alcanzarlas, incluso cuando el camino se torna difícil.

La disciplina nos brinda el impulso necesario para mantener hábitos saludables y productivos; al ayudarnos a establecer una rutina regular de trabajo, estudios, o inclusive ejercicio, lo cual nos permite desarrollar habilidades, adquirir conocimientos y mantenernos en forma física y mentalmente. Sin disciplina, nuestras acciones pueden volverse erráticas y desordenadas, dificultando nuestro progreso y limitando nuestro potencial.

Además, la disciplina nos permite administrar eficientemente nuestro tiempo y recursos; siendo disciplinados podemos priorizar nuestras tareas, aprovechar al máximo cada momento y ser más productivos.

Por último, pero no menos importante, la disciplina también fomenta la autoconfianza y el autodominio; al ser disciplinados cumplimos con nuestros compromisos y promesas, lo cual fortalece nuestra integridad personal y nos hace merecedores de confianza por parte de los demás, así como nos genera una sensación de logro y empoderamiento que nos impulsa a seguir adelante.

¡Panas, todo se puede lograr si somos disciplinados! En el largo camino de la vida el secreto no es ser el más atractivo o la más inteligente ni el más recursivo o la más talentosa, el gran truco es ser disciplinado y constante en todo lo que queremos alcanzar de verdad. Es momento de abrazar la disciplina como una aliada en nuestra jornada; cultivemos la constancia, el enfoque y el compromiso para alcanzar nuestros sueños y convertirlos en realidad.

¡Loor a los militares, policías y todos los uniformados que son ejemplo de disciplina y vocación de servicio!, ¡loor a quienes se levantan cada día para construir algo más grande que ellos mismos!, ¡¡Que viva el Ecuador!!

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