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El Telégrafo
Gunther Kublik

¡Panas!, ir en bus es importante

19 de julio de 2023

Tomándose en consideración que en la Sierra y Amazonía los peques están ahora libres de las aulas escolares y, que el tráfico ha disminuido significativamente ¿No creen que sería bellísimo que las calles siempre sean así?, pues sí, no es algo de las películas y podría ser una realidad si todos diésemos preferencia a usar el transporte público y no a los vehículos particulares. Hoy les pienso hablar sobre lo importante que es para una ciudad funcional que las personas vayan en ¡Bus¡; exploraremos los pros y contras de usar el transporte público en la capital y, ante todo, ¡verán si hoy por hoy les recomiendo o no ir en bus!
Dando un poco de contexto, vivo en Quito y constantemente motivo a mis panas como ustedes a incluir la palabra “bus” en sus diccionarios, así es como siempre doy preferencia al transporte público si se cumplen tres situaciones: si es más rápido, si es más económico o, si así me ‘ahorro’ el estar preocupado por donde dejé el carro. Por ejemplo, a pesar de los significativos contras, siempre me rehúso ir al centro histórico en algo que no sea transporte público. Pero, ¿de qué contras les hablo?
Pues sí, hay contras y más contras, pues déjenme les cuento la historia del último viaje en el que convencí a mi pareja ir juntos en bus; muchos ya se imaginan por dónde voy, pero no, no me voy a quejar de la limpieza o de controladores ‘vivos’, ni tampoco sobre los problemas propios de que una unidad esté llena. Les hablaré sobre una persona de terror que se subió, vino sin ofrecer nada a cambio, pero acompañada del típico discurso sobre por qué debemos darle dinero para que no nos robe, luego nos tocó a todos y cada uno de nosotros y a pesar de que contó con la particularidad de que casi todos los pasajeros dieron dinero, después de claro ponerse a contar el dinero frente a nosotros, bajó de la unidad molesto, no sin antes gritarnos que si él nos

encuentra en la calle nos roba, porque todos somos unos... “¡Mi se ra bles!”.
El problema yace en las personas amigas de lo ajeno, en aquellos que abusan de sustancias y, en todos los vendedores ambulantes que valiéndose del miedo y la fuerza quieren ganar dinero a toda costa, poniendo así en riesgo a nuestras pertenencias e integridad personal. Ah y pongo sobre la mesa que soy hombre y no voy a ignorar que las mujeres la pasan peor por motivos dignos de explorarse en otra nota.
Las ciudades están vivas por su gente y la gente necesita movilizarse con dignidad. Hoy ha ganado el miedo y lastimosamente todo aquel que tiene la oportunidad de movilizarse en vehículo propio prefiere aquello, porque no es que existan alternativas más llamativas (¡seguimos esperando oh majestuoso metro de Quito!).
Alrededor del mundo existen algunas acciones que han probado ser positivas para incentivar el uso del transporte público, aquí les suelto un popurrí:
• Adecuar carriles de uso exclusivos para buses (busquen a los llamados carriles VAO).
• Habilitar contraflujos solo para carros particulares que van llenos.
• Acondicionar espacios para comercio digno en las estaciones y prohibir el ingreso de ventas ambulantes a las unidades.
• Disponer que agentes metropolitanos recorran y den seguridad en las redes de transporte público.
• Dotar cantidades suficientes de buses para suplir horas pico.
• Y, soñando mucho... que todo transporte público sea
gratuito.

Todo muy lindo en teoría, pero apegados a nuestra realidad, al preguntarme hoy si recomiendo ir en bus (o todo tipo de transporte público) la respuesta es un rotundo no, pues es algo que se hace ‘porque toca’.
Crudamente ir en bus no es algo bonito por los problemas que tienen (ni hablar en hora pico) y, aunque en contadas ocasiones podría ser más rápido desplazarse así, rotundamente ir en bus no es más económico si nos pueden robar el celular o insumos de trabajo en el camino.
Generalmente en cada auto particular va una sola persona, mientras que en un bus vas decenas. Panas presionemos a los tomadores de decisiones para que nos tomen en cuenta y se generen opciones de transporte seguras, rápidas y confiables pensadas para una sociedad unida. Ah, y si quieren que el tráfico esté siempre fluidito como ahora y bus no está en su diccionario, ¡acoliten y lleven a más panas en sus carros!

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