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Según los resultados electorales del CNE de la primera vuelta del 9 de febrero de 2025, Luisa González recibió el 44 % de los votos y Daniel Noboa, el 44,17 %.
Hoy, a horas de celebrar una segunda vuelta, el 13 de abril de 2025, la polarización ciudadana sobre quién apoya a quién es aún más palpable y la “tensión es tan intensa que se puede cortar con un cuchillo”. Y por eso, sumado a los escenarios preocupantes que podrían suscitarse con un electorado fragmentado en bandos aparentemente irreconciliables, hago este llamado de unidad para todos los ecuatorianos. Porque sí, existen diferencias políticas, pero compartimos el mismo país y todos aspiramos a un futuro mejor.
Es innegable que la polarización política ha afectado a toda la sociedad, en especial la convivencia y el diálogo constructivo. De esta manera, se nos olvidó que practicar la empatía y el respeto mutuo fortalece el tejido social y promueve soluciones colaborativas, porque, de alguna manera, todos buscamos el bienestar del país desde distintas perspectivas.
La política no debe romper familias, comunidades ni amistades. Al contrario, lo que sí se debe romper —y para lo que también extiendo este llamado— son las dinámicas del pasado. Aprendamos del ayer y trabajemos juntos por el ahora, ya que este instante es el mejor momento para que la política ecuatoriana deje de gravitar entre el correísmo y el anticorreísmo —y les dejo para la siguiente el pensar que tratar a la política de derecha o izquierda ya está caduco.
Panas queridos, recordemos que en la construcción de un futuro de bienestar no hay enemigos. Aprendamos a aceptar al amigo, vecino, colega o incluso familiar, aunque piense distinto, y caminemos con tolerancia y respeto en lo que todos deseamos: un Ecuador productivo, seguro y próspero para todos.
Que nos unan causas y no etiquetas.