Palabra suelta, no tiene vuelta. Es la sentencia popular que le cae como anillo al dedo a la asambleísta del Movimiento PK, Cecilia Cerda quien en un mitin político había dicho palabras más, palabras menos “Si roben, roben bien, justifiquen bien, pero no se dejen ver las cosas compañeros” ante lo cual sus partidarios la ovacionaron con ese viejo estribillo de las luchas populares del siglo pasado de la izquierda ecuatoriana “el pueblo unido, jamás será vencido”, ergo, unidos para robar.
Es algo así como lo que dijo un ministro en la época del “Dictócrata” al justificar la coima en la obra pública para invertir en la misma. O la otra del “Innombrable” que iba a meter las manos en la justicia y las metió hasta el día de hoy. Y es que traemos a colación estos exabruptos porque provienen de actores políticos que deberían ser el ejemplo del cumplimiento de los deberes y responsabilidades que tenemos los ecuatorianos conforme el Art. 83 de la Constitución de la República.
Alguien dijo por ahí, que los políticos son iguales en todas partes. Prometen construir un puente incluso donde no hay río y por eso aquello de que la política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular. Y claro no podía faltar Paulo Coelho al escribir “Cuando un político dice que acabará con la pobreza, se refiere a la suya”.
Esta reflexión es oportuna para el momento, no hay justificación alguna que le salve a la asambleísta pues al parecer se le olvidó aquello que en su lengua materna está inscrito en la Constitución de la República como es “ama killa, ama llulla, ama shwa”, es decir no ser ocioso, no mentir, no robar. Ergo, entonces el robar, el mentir y la ociosidad vemos que no han sido patrimonio blanco ni mestizo ni vinieron en barco junto a la espada y la cruz, símbolos de la colonia española.
Y claro, esa expresión de la asambleísta constituye apología del delito, infracción por la que debería responder, pero además le va a pasar factura al Movimiento Político PK en menos que cante un gallo, dice la abuela de la casa.