Día del padre. Más allá de la reunión familiar está el homenaje a la vibrante energía del padre. Ser padre constituye la base de la creación de la familia, su continuidad.
El padre enseña con sus ejemplos. Enseña a trabajar. El padre es la energía del trabajo. Es la energía del esfuerzo. El padre dando todo por su familia. Su gran preocupación: la familia y sus hijos.
Yo me siento honrado con el ejemplo de trabajo y honestidad de mi Sr. Padre Jorge Rangel Aguirre. Siento que me sigue amando y me ha dado el don de protegerme. Su amor en vida y ahora que ya no está entre nosotros es un amparo, una luz entre las diversas tinieblas que rodean la vida moderna.
Ser padre es la alegría de compartir. Los momentos más hermosos de mi experiencia de padre es la alegría de compartir. Nunca es poco el tiempo de estar con mis hijos. Vibra el sentimiento de permanecer con ellos y ante ellos.
La energía creativa de ser padre, esa energía vigorosa de que resuelve mi pregunta ¿para qué estoy aquí? ¿Por qué estoy aquí? Con mis hijos he aprendido a amar el aquí, ahora; amar para siempre y hasta más allá de toda la vida.
Canto el regalo de la paternidad. Lo recibo como un compromiso mayor, superior. Sin mis hijos qué sería de mi vida. Tengo un pan en la mano. Llegan mis hijas y se multiplica en un milagro de amor y armonía.
¿Tienen las nuevas generaciones la misma alegría por la paternidad? Yo crecí y es una característica de mi generación el amor por la paternidad. Los jóvenes de ahora no tienen muchos deseos por la paternidad ni maternidad. Eso es real. Ser padres está en crisis. No sienten los jóvenes que el matrimonio sea una ley de realización de vida. El matrimonio está en crisis, tener hijos y crear familias ya no es un camino que las parejas modernas acepten con beneplácito.
La sociedad del trabajo impone nuevas alternativas de vida. Quizás algún día ya no habrá necesidad de celebrar el día del padre porque ya nadie tiene hijos sino que tendrán robots virtuales en quienes no haya mucho que invertir y no darles nada de tiempo y dinero en su crianza. (O)