El coronavirus nos obliga a hacer las cosas de nuevo. Como en un principio. Es un empezar. Hay que repensarlo todo. La economía, la sociedad, la política, los liderazgos. Esta es una guerra sin ganadores ni vencidos. En la guerra se firma un acuerdo de paz y los vencedores deciden la suerte de los derrotados. Aquí ante la pandemia todos hemos sido derrotados. Todos tenemos muertos, enfermos y la economía destruida. Ya no existe una gran economía. Ahora todo pasa por la incertidumbre.
¿Cómo quedar de pie ante ésta pandemia? Todos estamos adoloridos y nos toca recoger nuestra fragilidad. La pandemia se dio inicio en la gran China. El virus puso de rodillas a los poderosos. La vieja Europa contagiada y confinada. Sus valores que han servido de ejemplo a la humanidad reducidos al miedo a morir. En EE.UU., ¿quién es peor: Trump o la pandemia?
La pobre Latinoamérica sufriendo junto a las ricas potencias. Éste es el macabro sentido del humor del virus. ¿Qué viene después? Al final de la guerra a los vencedores nadie les quita su gloria. Nadie va a despojar al virus de su victoria. Pero qué viene cuando el confinamiento termine y está fatal pesadilla nos permita a regresar a una relativa realidad.
¿Vendrán reyes magos a decirnos por dónde es el camino de regreso a la "normalidad"? ¿cantarán las estrellas del cielo? O la oscuridad que se viene es más terrible y profunda que lo que estamos viviendo ahora encerrados en casa.
Nadie lo sabe. La vida continúa y la guerra continúa también. Los perros están hambrientos. Las aves de mal agüero nos están haciendo señales. Aparecen ovnis de todas las formas en nuestro cielo. ¿Será que vendrán extraterrestres inteligentes y nos convertirán en alguna Colonia de la guerra de las galaxias?
Puede ser o puede que aprovechándose de la hecatombe social aparezcan nuevos salvadores con fines autoritarios y dictatoriales. Puede que éste sea el momento de nuevas generaciones, esa nueva fuerza que ilumine en éste momento sombrío.
Digo que el virus es una proyección de algo grande que viene para la humanidad. Todo está en juego. Todo es incierto. Hasta el meteorito que paso cerca de la tierra trae señales. Resiliencia e inteligencia. (O)