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El Telégrafo

Otra vez… Sebastian Vettel

05 de noviembre de 2013

El domingo pasado se llevó a cabo la decimoséptima y antepenúltima prueba válida por el Campeonato Mundial de Fórmula 1, el Gran Premio de Abu Dabi, en el fabuloso circuito de Jas Marina, en donde, para no desentonar, el ganador fue otra vez Sebastian Vettel, y nuevamente de manera insolente y atropelladora sobre todos sus rivales, incluido su coequipero Mark Webber.

A partir de ese momento solo fue cuestión de administrar bien el trámite de la carreraAsí entonces, el ya coronado campeón mundial por cuarta vez consiguió de esta manera su victoria 37 en F1, la onceava de la temporada de 17 posibles y la 7ª de manera consecutiva, con lo cual Sebastian igualó las mismas 7 victorias seguidas de Michael Schumacher en 2004, es decir que le falta un triunfo más, que podría darse en Estados Unidos dentro de 15 días, para apoderarse de un nuevo récord él solo. 

Rectifico este dato estadístico puesto que la semana pasada aseveré que Schumacher tenía solo 6 victorias consecutivas al igual que el italiano Alberto Ascari, pero no, la verdad es que “Schumi” consiguió 7 seguidas entre los Grandes Premios de Europa y Hungría del año 2004.

Pero dentro de estos números, lo que más impresiona es el marcador de 11 a 0, once triunfos de Vettel contra cero de su coequipero Mark Webber. Hasta la fecha, es la primera vez desde 2009, que los dos pilotos son compañeros de equipo, que se da tan disparejo “marcador”, a su vez tan en contra del australiano, considerando los excelentes pergaminos de este piloto, y que -además- cuenta con el mismo auto “entre manos” que Vettel.

De hecho, el domingo Webber largó en “pole position” pero, al igual que en Japón semanas atrás, y como ya es costumbre en él, falló una vez más al momento del arranque, pues volvió a picar mal viéndose así superado por su propio coequipero Vettel, a más del Mercedes de Nico Rosberg, a quien le tomó 20 vueltas volver a pasar.

Para ese entonces, Sebastian ya era nuevamente amo y señor de la carrera, único dueño de la punta con casi 30 segundos de ventaja, es decir, siendo más de un segundo por vuelta más rápido que Webber y Rosberg. Por lo tanto, en cuestión de pocos giros el pleito ya estaba resuelto por parte del actual tetracampeón del mundo. En una sola palabra: ¡impresionante!

A partir de ese momento solo fue cuestión de administrar bien el trámite de la carrera, cuidando el desgaste de los neumáticos, algo en lo que Sebastian también se ha vuelto un experto porque en Abu Dabi fue otra vez de los últimos en entrar a pits a cambiar las llantas de su Red Bull las dos veces que debió hacerlo, es decir que la conducción del alemán es más precisa, más dócil, castigando lo mínimo posible los siempre delicados neumáticos Pirelli. Así, entonces, actualmente Sebastian es simple y llanamente imbatible.

A propósito de los neumáticos, parte del rotundo éxito de Red Bull, sobre todo con Vettel, y principalmente en la segunda mitad de esta temporada 2013, se debe a la estructura en kevlar en los flancos que Pirelli introdujo en sus llantas a partir del Gran Premio de Bélgica, luego del fiasco de los múltiples reventones que se dieron en Inglaterra y que sin duda le cayeron muy bien a las características del chasis RB9 de Red Bull; mucho mejor que a otros autos que, como Ferrari y Lotus, al contrario, no apreciaron en lo absoluto este cambio. De hecho, es justamente a partir del Bélgica que Vettel ha ganado las últimas 7 carreras consecutivas, con lo cual se comprueba claramente que el Red Bull hace funcionar mucho mejor estas nuevas llantas que las anteriores y que tantos problemas de confiabilidad y seguridad dieron, pero que en otros autos se comportaban mejor que en los actuales.

Claro, para esto se requiere también de una cabeza genial en ingeniería, que sepa interpretar estos cambios en beneficio de sus máquinas. Y en Red Bull ese cerebro extraordinario se llama Adrian Newey, el “Vettel de los diseñadores de F1”, hoy por hoy el hombre más ganador en la historia, incluso más que M. Schumacher, ya que este brillante diseñador inglés tiene a su haber 10 títulos mundiales de Fórmula 1, puesto que son 10 de sus autos los que le dieron el campeonato a los Williams de Nigel Mansell (1992), Alain Prost (1993), Damon Hill (1996) y Jacques Villeneuve (1997); a los McLaren de Mika Hakkinen (1998-99); y ahora a los Red Bull de Sebastian Vettel entre 2010 y 2013. Un récord que a nivel de ingenieros-diseñadores de F1 también será difícil de superar en el tiempo. 

Mi reconocimiento entonces para el genial Adrian Newey que, hasta el día de hoy, no ha aceptado ir a diseñar para Ferrari porque simplemente no quiere trasladarse a vivir en Italia.

Se nos viene una pausa de 15 días antes de correrse las dos fechas finales en Estados Unidos y Brasil, en las que todos buscarán intentar que Sebastian Vettel no gane esas dos también, aunque, personalmente, les confieso que dudo mucho que
lo logren. Ya lo veremos.

 

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