En la mitología romana, "Victoria" era la diosa que personificaba el triunfo, mientras que, en la mitología griega, encontrábamos a la diosa "Nike". Con diferencias, pero sobre todo similitudes, ambas compartían el objetivo de ganar o vencer. En el deporte, ganar por primera vez tiene un sabor especial. Se puede lograr de diversas formas: algunos lo hacen en solitario, otros como parte de un equipo, algunos como actores de la industria o aquellos que buscan que el propio deporte sea el único ganador.
Hace una semana, un solitario Novak Djokovic se tumbó en la arcilla de París, celebrando así su vigésimo tercer título de Grand Slam y vislumbrando el camino para inmortalizarse como el mejor tenista de la historia. También existen esas valientes guerreras que ganan un oro y dejan un récord mundial, tal como lo hizo la ecuatoriana Angie Palacios hace pocos días en el Grand Prix de Levantamiento de Pesas.
Luego están aquellos que ganan como equipos, y lo hacen por primera vez. El Manchester City levantó su primera "orejona" el pasado sábado, un trofeo que se construyó con inversiones multimillonarias, tecnología de punta y un sólido respaldo en sus procesos deportivos al mando de un magnífico Pep Guardiola. Asimismo, los Denver Nuggets consiguieron días más tarde su primer título de la NBA. Nikola Jokic mejor jugador de las finales expresó: “no estamos ganando para nosotros, estamos ganando para la persona que tenemos al lado y eso significa aún más”.
También están los actores, aquellos que buscan ganar como protagonistas de una película de Hollywood. ¿Quién mejor que David Beckham para acaparar los titulares del fútbol mundial fichando a Messi? El F.C. Miami City agotó en cuestión de horas camisetas, boletos y pases de temporada; todo esto en un país que cuenta con la mejor industria de marketing deportivo del mundo. Con la llegada del argentino, toda la ciudad y sus diversos actores salen ganando.
Días atrás, la FIFA anunció por primera vez en su historia la entrega de salarios en el fútbol femenino a partir del Mundial 2023. Esta medida busca una distribución más justa y equitativa, asegurando el pago directo a las jugadoras por su participación en el campeonato. Crear nuevas políticas administrativas y legales a favor del deporte es también una manera de ganar.
La picardía del deporte, por supuesto, nos invita a debatir sobre estilos, a confrontar qué generación fue mejor que otra, a discutir quién es el mejor de la historia en determinado deporte; pero eso es tema de otro debate. Lo que está claro es que siempre se puede ganar, y siempre de otra manera.