Publicidad

Ecuador, 05 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Oswaldo Ávila Figueroa, ex docente universitario

“Orgulloso mensajero de la derecha”

05 de septiembre de 2015

En el diccionario de la Lengua Española constan las acepciones de insolente: Que comete insolencia, orgulloso, soberbio, desvergonzado, atrevimiento, descaro, etc. Recadero, proviene de recado: mensaje o respuesta que de palabra se da o se envía a otro; encargo o enmienda. La prensa privada se escandaliza por la expresión: “Insolente recadero de la derecha”. Bien, se podría haber dicho: “Soberbio, orgulloso o atrevido, mensajero de la derecha”. Los términos cambian, pero tienen similar significación. La primera oración corresponde a la respuesta a una declaración del Arzobispo de Guayaquil, inclinada en apoyo a la oposición política, en contradicción con la misión de la Iglesia católica: predicar la palabra de Dios y exaltar con devoción la enseñanza de Cristo: la práctica del perdón, la bondad, la ayuda al prójimo y el sacrificio por los demás.

Mientras el gobierno de la Revolución Ciudadana  fomenta con éxito el diálogo en busca de la armonía social y superar diferencias, el prelado adopta una actitud concordante con los grupos beligerantes de la derecha, que lo convierten en mensajero o recadero de los sectores que conspiran contra el orden constituido.

Recordamos que el mismo personaje se alineó en la campaña de la consulta y referendo y en esa época con la biblia en la mano, acusaba al régimen de Rafael Correa, de interferir las libertades en Ecuador y se pronunciaba públicamente, dentro de la campaña, por las preferencias de la oposición política.

Preocupa que nuevamente la Iglesia, por el desatino de uno de sus jerarcas, irrespete la vigencia del Modus Vivendi entre la Santa Sede y nuestro Gobierno.

En otros casos, periodistas y articulistas eludían comentar expresiones de políticos de oposición, consideradas vulgares y obscenas y hoy se escandalizan por una frase, que no tiene otra finalidad de que el público lector entienda con claridad una respuesta al pensamiento camuflado del Arzobispo, en su intento por desprestigiar al régimen del Buen Vivir y a su conductor, Rafael Correa Delgado.

El país necesita paz, comprensión y trabajo para caminar firme y seguro, sin contratiempo hacia el progreso, equidad y justicia social. Es saludable que sectores estudiantiles y trabajadores hayan decidido elaborar proyectos para prevenir la violencia y promover condiciones proyectadas a superar problemas sobre la base del diálogo abierto, sin restricciones.

Es criterio generalizado, que la oposición y la crítica altiva ayudan a corregir defectos y enderezar rumbos. Lamentablemente hay sectores políticos con ambiciones de poder y de volver al pasado neoliberal que promueven la agresión, sabotaje y violencia para exigir demandas, como un adelanto a la campaña electoral de 2017.

Este Gobierno, como ningún otro, ha demostrado su capacidad para implantar el orden y garantizar la paz. El transgresor, se trate de periodista, asambleísta, líderes de indígenas, de grupos políticos o cualquier ciudadano, deberá responder, sin excepción, ante los tribunales de justicia. (O)

Contenido externo patrocinado