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El Ecuador de todos, eligió a Daniel Noboa como Presidente Constitucional-2025-2029- y ésta es la oportunidad irrepetible para poner la casa en orden; con él vendrá inversión, estabilidad de la dolarización y oportunidades de empleo. No está por demás, realizar ejercicios de proyección del futuro, identificando tendencias que impactarán en el país: crisis climática, narcotráfico- corrupción, envejecimiento poblacional y digitalización.
En este bello paraje del universo, caben dos escenarios: una nación próspera y desarrollada, hasta una marcada por el estancamiento y la inestabilidad. Dimensionar lo que está en juego, es ineludible, razón por la cual, todas las funciones del Estado, academia, gremios, cámaras, sociedad civil, deben trabajar en ejes básicos, fundamentales, cuya capacidad de anticipar desafíos y definir estrategias sirva para orientar el desarrollo de instituciones democráticas sólidas. Insta una reforma constitucional que permita reorganizar los poderes del Estado para recuperar la institucionalidad.
Requerimos mayor integración al comercio internacional (aumentar exportaciones), remover las barreras que dificultan el desarrollo de sectores como agroindustria, biotecnología, todas las energías, minería y la economía del conocimiento que, lleven a la estabilidad macroeconómica, pilar esencial. En 17 meses, el mandatario logró avances significativos en la estabilización económica, al poner orden en las cuentas públicas. No obstante, no está garantizada. Estos sectores, combinados estratégicamente con los servicios, tienen el potencial de generar los empleos que el país necesita.
Se debe aprovechar las oportunidades globales, atraer inversiones es crucial, fomentar la innovación tecnológica y desarrollar el talento humano, imprescindible. En este sentido, la transformación del sistema educativo es obligatorio.
Para restaurar la confianza en la justicia, los corruptos deben enfrentar sentencias firmes, extradiciones y consecuencias legales, sin excepción. No se puede ni debe coexistir con la impunidad.
Fronteras, puertos, aeropuertos, aduanas deben ser modernizados a través de sistemas digitales para tener estrictos y transparentes controles. Construir el Ecuador que queremos, exige actuar desde hoy para habilitar llaves: institucionalidad, desarrollo y estabilidad. Las decisiones que tomemos hoy definirán el futuro del país. Tenemos la oportunidad y responsabilidad de construir un legado donde las próximas generaciones puedan con certeza proyectar su futuro. ¡A trabajar para que así sea!