Historias de la vida y del ajedrez
Ojo con el billete de $ 20. Negra malcriada
05 de mayo de 2016El billete más usado en EE.UU. es el de veinte dólares. Allí aparece un personaje de linda melena de plata, ondulada, y expresión atónita, como si no entendiera lo que está empezando a suceder un poco a su izquierda.
Era apodado “Cuchillo Sangriento”, se llamó Andrew Jackson, y más de un historiador norteamericano lo califica como genocida vocacional de las poblaciones nativas. Fue uno de los 18 presidentes norteamericanos que tuvieron esclavos, a la par que hablaban de democracia y libertad.
La expresión alelada se le acentuará cuando sepa la decisión del Tesoro de EE.UU. Jackson desaparecerá de la cara principal del billete y será reemplazado por Harriet Tubman, una esclava negra.
Harriet, sirvienta desde los 5 años, ayudaba en la limpieza y en la cocina de una granja, y hubiera podido permanecer allí, pero a los pocos años fue calificada como “negra malcriada”. Esto significó dejar de estar bajo techo, perder el delantal blanco, y trabajar la tierra todo el día, con grilletes. Allí le marcaron el pecho con hierro al rojo vivo.
Harriet, negra malcriada, un día decidió jugarse la vida, logró escapar y llegó a territorio libre. Pero su libertad no significaba nada cuando pensaba en otros esclavos. De manera suicida, en la madrugada, Harriet regresaba a territorios esclavistas, penetraba en galpones, cortaba los grilletes de los esclavos y les enseñaba la ruta de la libertad.
Así logró liberar a cientos de esclavos, que desconocían su nombre y la llamaban “Moisés”, porque ella los llevaba a la tierra prometida. Los esclavistas, entonces, supieron de su existencia y difundieron un aviso en los territorios a su alcance: “Recompensa, viva o muerta. Harriet Tubman, enemiga de la libertad”. El colmo de las ironías.
Harriet Tubman, de niña, por ser una negra malcriada, había recibido brutales palizas por parte de sus amos blancos. Esto le causó epilepsia en una época en la que no había tratamiento. Pero nada detenía a Harriet. Participó en la guerra civil, arriesgó su vida muchas veces siendo espía, reclutó combatientes negros, y en el ejército del norte fue enfermera, cocinera y combatiente. La llamaban “El General”.
Terminado el conflicto, Harriet recibió una pensión del gobierno como excombatiente y viuda de guerra. Eran 20 dólares, la misma suma que aparece en el billete que ella adornará con su rostro. Harriet nunca supo leer. No habría entendido ni la palabra “Twenty”, ni “Trust”, ni nada parecido. Ella estará en la cara principal del billete. Y en el reverso, como vigilando y amenazante, seguirá Andrew Jackson. Aquí también, la posición negra está comprometida
1: DxC, DxD 2: TxT lleva al mate. (O)