La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), a través del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA), realizó el sábado 18 de febrero del año en curso el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES).
Jornada histórica porque rompe esquemas a los que las minorías dominantes nos habían acostumbrado: colas interminables, palanqueos, compadrazgos, coimas y un sinnúmero de “vivezas criollas” que quedarán como un mal recuerdo del pasado.
La prueba, que explora las habilidades básicas de razonamiento matemático y aptitud verbal, fue para muchos jóvenes “la más importante de su vida”.
La seriedad del proceso se demuestra con las estrictas normas que fueron conocidas con la debida anticipación por los aspirantes y por los docentes aplicadores (profesores que estuvieron en las aulas durante los 120 minutos que duró la prueba).
El documento, que contiene las mencionadas normas, dice lo siguiente:
“Si el estudiante incurre en alguna falta disciplinaria, no podrá continuar rindiendo el examen y el evaluador solicitará el abandono inmediato del aula. Son faltas disciplinarias las siguientes:
1.- Presentarse con cédula de ciudadanía e identidad fotocopiada, falsificada, o con algún tipo de alteración.
2.- No presentarse puntualmente a la hora convocada para la aplicación del examen (30 minutos antes debe encontrarse dentro del aula).
3.- Portar durante la aplicación del examen cualquier dispositivo electrónico: teléfono celular, computadora, calculadora, mp3, entre otros.
4.- Intercambiar información verbal o escrita con sus compañeros de salón durante la aplicación del examen.
5.- Tener cualquier documento que no corresponda a los entregados por el docente aplicador.
6.- Suplantar la identidad; de llegarse a determinar tal acción, se aplicarán medidas civiles y penales estipuladas en las leyes ecuatorianas.
7.- Incurrir en falta de respeto verbal, gesticular o de obra al docente, sus compañeros o personal que participa en el proceso.
8.- Intentar sustraer total o parcialmente el cuadernillo de preguntas o la hoja de respuestas, mediante la mutilación o copia de las preguntas.
9.- Abandonar el aula sin justificación alguna o sin permiso del docente aplicador.
10.- Presentarse con síntomas de haber ingerido alcohol o cualquier otra sustancia psicotrópica”.
Transparencia, igualdad de oportunidades, mérito académico. La Revolución Ciudadana llegó a la educación superior. Y llegó para quedarse. Enhorabuena.