Las instituciones públicas y privadas se encuentran en la búsqueda de nuevos modelos de gestión, debido a la competitividad y la rivalidad entre firmas que luchan por permanecer en el mercado, según sus “Ventajas Competitivas Diferenciadoras Sostenibles”, los nuevos gerentes deben usar las siguientes herramientas para ser eficaces, eficientes y efectivos: La planificación estratégica en su mente, la solidaridad al administrar el talento humano en su corazón, en la mano derecha el marketing, en la mano izquierda las finanzas y sus pies deben estar profundamente asentados en los valores, éticos morales y legales.
La gran revolución lograda en los servicios públicos y prestaciones sociales, como la salud, educación, crédito de vivienda, etc., no permanecerá con calidad y aceptación de los clientes, si no rediseñamos e implementamos nuevos modelos de gestión que se ajusten a las necesidades actuales del ciudadano.
Por ejemplo, en las unidades de atención hospitalaria se deben rediseñar, de forma óptima con suficientes médicos de consulta externa, emergencias, enfermeras, laboratorios, botica, seguridad, limpieza, anfitriones, administrador de turno y servicio al cliente, que puedan tomar decisiones emergentes y no desaprovechar recursos existentes por falta de visión entre lo importante, urgente e imprevisto, priorizando los casos de la tercera edad, niños, embarazadas y personas en visible mal estado.
El equipo de enfermeras inmediatamente debe valorar los signos vitales, elaborar la historia clínica y solicitar la prioridad en atención a los médicos tratantes de forma coordinada. Es necesario dotar de áreas auxiliares, como parqueos controlados, servicios higiénicos, de lunch y descanso para familiares, asignado un pariente por paciente, salvo excepciones autorizadas.
Todos los servicios públicos y prestaciones sociales deben trabajar en horarios extendidos, de 06:00 a 20:00, de lunes a sábado en general, excepto en días de baja demanda, sin pago de sobretiempo, solo traslapando horarios y turnos fijos, para cada colaborador, respetando sus 8 o 4 horas diarias, reforzando los equipos de trabajo en las horas pico, previamente identificadas, para que los colaboradores puedan continuar sus procesos de educación formal o continua y mantener relaciones familiares armoniosas.
Con estos cambios lograremos desconcentrar las colas, ganando eficiencia social.