Esta semana se conoció la sentencia por el caso Sobornos 2012-2016, en donde se estableció una condena de ocho años de cárcel por el delito de cohecho pasivo propio agravado para 18 personas. En este grupo de personas constan los exmandatarios Rafael Correa y Jorge Glas, así como exfuncionarios y una decena de empresarios.
La sentencia, que seguramente contará con nuevos episodios por recursos como aclaración, ampliación o apelación de las penas dictadas, constituye un hito en la justicia del país, donde la cooperación eficaz de figuras clave de la estructura de sobornos, permitió investigar una variedad de pruebas.
Una vez que la sentencia esté en firme, los procesados estarán impedidos de candidatizarse a dignidades de elección popular, se les impondrá el pago de una reparación integral en forma de indemnización de daños materiales e inmateriales, así como la colocación de una placa, en la Presidencia de la República, con una identificación en la que conste: “Los recursos públicos siempre se deberán administrar honradamente y con apego irrestricto a la ley; la función pública es un servicio a la colectividad, con sujeción a la ética como principio rector”.
En medio de una crisis sanitaria y como una acción desesperada, el ex mandatario ha pedido una transición política para enfrentarla. Luego de conocer la sentencia de la Corte, Rafael Correa, en entrevista con una revista colombiana expresó que el actual gobierno, presidido por Lenín Moreno, debería dar un paso al costado y permitir la sucesión constitucional.
“Que vaya alguien con liderazgo, si es un tipo de derecha como Jaime Nebot yo lo apoyaría, porque estamos hablando de vidas” comentó el ex mandatario.
Por su parte, el exalcalde de Guayaquil Jaime Nebot señaló a través de un comunicado que nunca ha llegado, ni llegará jamás, al ejercicio de la función pública por la ventana, sino por el voto popular obtenido democrática, constitucional y legalmente. El ex burgomaestre ha señalado en ocasiones anteriores que Rafael Correa no ha muerto, que no es invencible y que ser correísta no puede ser considerado como un pecado.
Los giros y reposicionamientos son una característica de la política ecuatoriana y las declaraciones de estos dos personajes, traen a la memoria la posición asumida durante las elecciones del 2017, en una segunda vuelta marcada por las dudas y las denuncias desde varios sectores.
Nebot Correa, Correa Nebot, son dos personajes que han marcado la política ecuatoriana en los últimos años. Hay quienes comentan incluso que se trata de personajes con características similares.
Los escenarios políticos se redefinen en medio de una pandemia que azota con fuerza al Ecuador. Es necesario que la política al igual que otros ámbitos, dé un giro radical en el país. (O)