Publicidad

Ecuador, 25 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Duglas Rangel Donoso

La noche más oscura

09 de junio de 2020

Se ha ido la luz en toda la ciudad y la luz de las velas alumbra hasta las tumbas olvidadas. De a poco las velas se consumen y la gente olvida el inmenso poder de la claridad. Se consumen las velas hasta desaparecer por completo. La gente fácilmente se acostumbra a la oscuridad. La noche es oscura y el día luminoso. En las noches oscuras han regresado los duendes, demonios y los Santos de los atrasados días.

Ha desaparecido el fuego, ya no hay cómo cocinar los alimentos. Se han olvidado del café, las menestras y los mariscos asados. Todo es frugal y natural. La ciudad sigue en oscuras y la gente ha olvidado el fuego y la danza nocturna. Las noches son insomnes y largas. Transcurren más allá de lo que pueden transcurrir. Pero la gente se acostumbró. No hay Directv ni TV cable ni Netflix ni CNN ni el informativo de las 19:00.

La noche es mágica y fría, con brujas paseándose en escobas y diablitas enamorando a efebos. Con la oscuridad se perdieron los políticos y los mismos políticos se olvidaron que eran políticos. La gente dormía hasta casi las cuatro de la tarde. Nadie trabajaba: nadie producía. Había sexo de uno contra todos y de todos contra todos, es que no existía el matrimonio ni tampoco la inferioridad de los negros ni la superioridad indígena. Ni había blancos ni gente negra ni latina ni gringa. Todo lo habíamos olvidado nada extrañábamos, de nada padecíamos.

 “Todos somos felices”, es la única palabra que estaba presente. Pero un día comenzaron a desaparecer los alimentos. Se acabó la comida y no quedó otra que empezar a comernos entre nosotros mismos. Empezaron comiendo a ancianos y niños. Como no había Dios no había ética. Todo es como es y así se hace. Pero un día se acabaron los niños y los ancianos: entonces empezamos a comernos entre los que quedábamos y los que habíamos sobrevivido. Cuando ya nos habíamos extinguido todos, la humanidad pereció. Así fue que después de mucho tiempo apareció el espíritu de Dios diciendo: “en un principio...” así empezó la creación de nuevo hasta que la gente olvide la luz otra vez y les gusté estar en la oscuridad. (O)

Contenido externo patrocinado