Está bien, no se pueden aceptar, menos de semejante personaje, las bromas que cosifican a las mujeres. El presidente Correa ha tenido algunos resbalones producto de esa matriz política, costeña, tarimera, rockera que desde hace mucho tiempo marca una forma de expresarse. Estamos, entonces, ante una ser humano con una enorme capacidad de trabajo y de servicio que no es perfecto, al que estas cosas se le salen y lo desbordan.
Pero de ahí a pretender sacar ventaja, con rabiosas posturas, como si fuera el fin de un proyecto que ha demostrado la intención de torcer, por fin, la subordinación a intereses de oligarquías criollas e internacionales, recuperando importantes nociones de justicia y dignidad, hay todo un mundo, un enorme trecho que ciertos personajes, dizque de izquierda, se lo obsequian a esa derecha que hoy usa sin ambages a sus medios y todo ese poder que está por encima, incluso, del Estado.
Será un año complejo, podría también ser muy rico, con debates políticos interesantes, pero hace falta la otra parte: una derecha inteligente, con destellos de honestidad y que no oculte sus intereses económicos y sus posturas ideológicas. Brilla por su ausencia esa parte de la política ecuatoriana.
A cambio se ha venido gestando, desde largo rato ya, habiendo llegado a su expresión más alta en los recientes años, una turba que ni siquiera puede construir un discurso y que pretende llevarnos a los niveles más pobres del debate nacional con toda la brutalidad que eso encierra.
Por eso, en este 2012 asistiremos a la pérdida casi total del decoro. Los medios de derecha, sin una certera representación en los escenarios de la política directa, perderán aún más los papeles, tenderán a construir un relato sin contextos, sin tomar en cuenta otras voces, como si nuestra sociedad fuera homogénea, solo de ricos y pro yanqui. Así tenderemos a las verdades a medias, al ocultamiento, a la autorreferencia.
Y mientras, una cierta izquierda, sin brújula, por eso mismo ladeándose a la derecha, pescará, de vez en cuando, algún dicho mal dicho del actual Gobierno e intentará salir en la foto, la foto de la primera página de los medios que luchan por mantener lo establecido. ¿Cómo entenderlos? ¿Ha sido algo de cobardía, o ha sido que siempre pertenecieron a esa matriz de derecha, con temporadas, como quien pasea, ejerciendo de radicales terribles?
No todo anda bien, nadie en este mundo de mortales es perfecto, una infeliz expresión no puede ocultar la dinámica de este proceso, cuyos cambios ya se hacen sentir.