Nebot contra Lasso. Lasso contra Nebot. Nebot sumando votos para echar a Ana Galarza de la Asamblea. Lasso denunciando a través de Enrique Pita posible fraude del PSC en las elecciones, por la injerencia social cristiana en el CNE. Todo es revancha de los dueños de sus partidos. El voto PSC de censura a Ana Galarza le pasa factura a Nebot, creando con la denuncia de Pita, un ambiente desfavorable a los candidatos de la 6. Pero también Lasso aprovechando para levantar el bajo respaldo de las listas de CREO en provincias. En Guayaquil su candidato a Alcalde es un pequeño candidato. Asistimos a una pelea de grandes. El todo (Nebot) contra el “todo” del otro (Lasso). Ambos, voluntades únicas en sus partidos y peleándose el mismo escenario electoral. Un “todo vale” para imponerse el uno sobre el otro. Miro de lejos y me doy cuenta de que ya mismo podrían llegan a un acuerdo y todo vuelve a una cómoda y conveniente repartición del poder. Es posible.
Lasso quiere ser Nebot o el heredero de Nebot, pero Nebot es único y no deja herederos: es gloria y sepultura y Lasso viene perdiendo elecciones. Ahora el escenario político está en Guayaquil. Jairala está dando batalla en la campaña de Alcalde y en elecciones cualquier cosa puede pasar.
En la votación para destituir a Galarza votaron juntos: Nebot-Correa-Moreno. Juntos: más otros por ahí se completaron los 91 votos suficientes para destituirla. ¿Todos contra Lasso? No; Lasso no es peso pesado. Es el poder de las conveniencias. Votaron juntos. Es el juego de lo que les conviene. Los votos de los morenistas pesaron mucho: fueron el aporte del delfín del morenismo, el asambleísta Daniel Mendoza, de Manabí, bastante popular entre los asambleístas, además próximo presidente de la Asamblea, un mérito a Manabí, por su peso electoral y por la autoridad política que representa la provincia.
El juego mayor aquí es: “lo que viene”. ¿Qué papel juega Nebot en todo esto? Jugará el papel que determine el resultado electoral. El resultado electoral también puede reivindicar a Correa y reinventarlo. El Gobierno tiene una fuerte ficha: Santiago Cuesta, el asesor presidencial que está liderando grandes cambios en el país. Todo está jugando. Pero ya hay un antecedente: la santa unión para votar a Anita. (O)