Según información oficial, el Ecuador tiene 221 municipios, todos estos espacios administrativos de gobierno autónomo tendrán nuevas autoridades en funciones el próximo 14 de mayo. Complejo desafío el de gobernar un municipio, porque se entiende que el desarrollo de los países se genera desde los gobiernos locales. En nuestro caso, tenemos un mosaico de territorios de niveles de desarrollo desiguales entre sí. Unos municipios disponen de indicadores de progreso aceptables y otros, ni siquiera tienen en su presupuesto, recursos para pagar los salarios de sus propios funcionarios.
Los nuevos ediles deben disponer de políticas públicas que les permita, no solo, cumplir con las funciones y atribuciones que están establecidas en el Código Orgánico de organización territorial (Cootad); sino, disponer de políticas locales inteligentes para el desarrollo local y regional. No es posible un desarrollo regional desigual, cuando tenemos municipios que están juntos, como el de Durán y el de Samborondón con diferencias notables en la calidad de vida de sus ciudadanos. Es necesario buscar alianzas territoriales para la búsqueda de un desarrollo igualitario y sostenido de las regiones que comparten los municipios.
Las alianzas entre gobiernos locales son una forma de colaboración y cooperación entre dos o más municipios o entidades locales para abordar y resolver problemas comunes. Estas alianzas pueden ser formales o informales y pueden abarcar una amplia gama de áreas temáticas, como la planificación regional, la gestión de recursos naturales, la seguridad ciudadana, la gestión de residuos, el transporte, la educación, la cultura y el turismo, entre otros.
Entre los beneficios de las alianzas entre gobiernos locales se incluyen el intercambio de conocimientos y experiencias, la mejora de la eficiencia y la eficacia en la prestación de servicios públicos, la reducción de costos mediante la cooperación en la adquisición de bienes y servicios, la promoción del desarrollo económico y social, y el fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana.
Las alianzas pueden establecerse entre municipios cercanos geográficamente o entre municipios que compartan desafíos similares, y pueden formalizarse mediante acuerdos intergubernamentales o convenios de colaboración. En algunos países, existen programas gubernamentales que fomentan y apoyan la creación de alianzas entre gobiernos locales para promover el desarrollo territorial y la gobernanza local.
El desarrollo territorial y la gobernanza local son necesarios y se encuentran relacionadas de forma estrecha y se refieren a cómo se planifica, administra y coordina el desarrollo socioeconómico en un territorio determinado. Este proceso implica la definición de políticas públicas y estrategias de desarrollo a nivel local y regional, que promuevan la competitividad y la sostenibilidad del territorio, mediante el aprovechamiento de sus recursos y ventajas comparativas.
La articulación entre el desarrollo territorial y la gobernanza local es fundamental para lograr un desarrollo sostenible y equitativo, en el que se respeten los derechos de las comunidades y se promueva la inclusión social. Para ello, es necesario que los gobiernos locales trabajen de manera coordinada y en colaboración con otros actores relevantes, para identificar y resolver los desafíos del territorio, y promover un crecimiento económico equitativo y sostenible.
Los nuevos gobernantes de los gobiernos locales del Ecuador deberán construir confianzas mutuas y resolver problemas históricos comunes. Otros actores importantes que deberán apoyarse los alcaldes es el sistema universitario nacional, para que conjuntamente, piensen y ejecuten políticas públicas inteligentes y sostenibles que beneficien a los intereses del país como un todo.