El mundo según el rock and roll. Remix sobre el tráfico y las bicicletas
14 de mayo de 2022Las últimas semanas, el tráfico quiteño se ha desbocado. La pandemia generó una carrera armamentística respecto al uso y abuso del automóvil, hecho que se manifestó que el año 2021 fue el más productivo para las concesionarias de automóviles. Frente a eso, las autoridades municipales han tenido poco que hacer: más allá de las recomendaciones de tratar de utilizar el auto de manera racional, los habitantes de la gran capital de los ecuatorianos se ven abocados a terminar gran parte de sus días atrapados entre la defensa delantera y trasera del automóvil de su vecino.
Los embotellamientos son una especie de punto muerto en la vida. el espacio entre semáforo y semáforo entre el calor, el humo, los gritos, y la actriz te posibilidad de que te encuentres con un amigo de lo ajeno en alguno de los trayectos, hace que la música y la radio sea la única posibilidad de poder escapar de ese horrible destino que nos aguarda cada semana tratando de llegar a nuestros trabajos.
Y creo que hay un subgénero dentro del rock, centrado en esas canciones que describen la opresión de los seres humanos frente a la inmensidad vacía de la ciudad y sus consecuencias. Simon y Garfunkel en “The Sound of Silence” (Columbia, 1964) muestra nuestra obsesión con el vacío existencia de las sociedades modernas: Las palabras de los profetas / están escritas en las paredes del metro y salas de vecindad”. Podrías cambiar de emisora y encontrar a The Cars (Drive, Elektra, 1984), y podrías pensar que hacer al regresar a casa: ¿Quién te va a llevar a casa, esta noche? O en algún punto, podrías divertirte y escuchar al gran bluesman blanco de nuestra época, Joe Bonamassa (Drive, J&R, 2017), y hacer tu gran acto de escapismo, cantando bajito que vamos a conducir, hacia la noche, hacia la luz…pon una vieja canción de blues, deja que todos nuestros problemas desaparezcan.
Pero al lado nuestro, hay un montón de gente que no disfruta de las ventajas del auto y han tomado la posición de usar la bicicleta. Algunos por salud, otros por una posición política y la gran mayoría por necesidad. Son nuestros compañeros en la aventura del tráfico y han sido los grandes afectados de la explosión del mercado automotor. Deben compartir un escenario de impunidad con la única protección de su carne y sus huesos como chasis del vehículo. Sin dejar de tener en cuenta que como usuarios de la calle todos deben cumplir la Ley de Tránsito, creo que debemos ser claros en el hecho de que los ciclistas son el eslabón más débil y por tanto deben estar protegidos. A pesar del llanto y crujir de dientes de aquellos que plantean que hay un desorden en el comportamiento de aquellos que usan bicicletas, la norma se diseña para proteger a aquellos que son más afectados.
Al contrario de los autos, que tenemos toda una discografía, respecto a la bici solo hay una canción. Es perfecta. Y creo que es el epítome de alguien que se encuentra alegra con recorrer la vida sobre dos ruedas. Bycicle Race, de Queen (EMI, 1978). La mayoría de nosotros, pobre mortales lejos del Olimpo del rock, podemos identificarnos con los deseos de Freddy Mercury: ¿quién no quiere andar en bicicleta? Esta canción aparentemente se inspiró en el Tour de Francia de 1978, y el video fue bastante controvertido: 65 mujeres desnudas pedaleando por el estadio de Wimbledon.
En esta se pone en plan combativo, mostrando que lo importante es centrarse en el momento e irse por ahí con la bicicleta. Implica mucha concentración, equilibrio , pero también libertad. Espacio para sentir como el cuerpo interactúa con la máquina y el camino: Yo no creo en Peter Pan, Frankenstein o Superman. Todo lo que quiero es mi bicicleta”. Es probable que eso es lo que necesitemos.
Ahora que estamos a un paso de un año electoral seccional, en el que el ejercicio del Derecho a la Ciudad será una necesidad fundamental, debemos pensar como logramos medios de transportes inclusivos, baratos y poco contaminantes. Los autos, los buses y las bicis de pueden y deben convivir en paz , y la implantación masiva de medios para que podamos disfrutarla en las ciudades es un elemento vital. Si no lo quieren hacer por nosotros, al menos háganlo por Freddy Mercury. No se qué mejor razón habrá.
Disfruten su semana. Salgan en bici. Crean en el rock and roll.