En la sesión solemne por las fiestas julianas de Guayaquil, el presidente Moreno señaló con determinación que se va a otorgar visa humanitaria a los miles de venezolanos que se encuentran en Ecuador huyendo del hambre y la miseria en su país. Moreno es compasivo. La medida no es muy popular que digamos, pero arriesga y la anuncia en medio de la caída de su popularidad y aceptación ciudadana.
Las encuestas indican que los ciudadanos no entienden su mensaje y criterio de gobernar. El correísmo es un fantasma cruel y duro de derrotar. Sin la decisión firme de Moreno de poner fin a la dictadura civil de Correa, el país estaría viviendo igual la crisis venezolana. Moreno es un héroe. Un profundo demócrata que quiere más para Ecuador porque sabe bien que si no hay más democracia y libertad, hay más tiranía y corrupción.
Moreno es un convencido practicante de la democracia real. Los números de popularidad no le son favorables a su gestión, pero no hay que perder la memoria histórica: se enfrentó al correísmo y permitió con su entereza que la lucha contra la corrupción lleve a prisión a Glas y a toda la banda correísta fuera del país huyendo de sus fechorías.
La lucha de Moreno y el papel que juega su imagen y su gestión en la historia, eso es lo que hay que ver con claridad. La idea y el ideal. Es su ideal y la idea de gobernar que está ejecutando. Correa fue la idea de la revolución ciudadana que generó la más grande corrupción política habida en la historia. Correa se quedó sin ideal. Moreno es el ideal. La realidad y la ficción. Moreno es la fe de encarcelar a todos los correístas y que devuelvan lo robado. La idea propone. El ideal es la realidad que obra. “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”.
Descorreizar su gobierno. Expulsar a todos los correístas que aún se mantienen a la sombra. Instar al Poder Judicial firmeza en la lucha contra la banda de ladrones que nos gobernó. Es el ideal que usted está comprometido en cumplir. Haciendo, cumpliendo con lo correcto en la lucha contra el mayor asalto en la vida del país; eso es obrar la fe, hacer lo que se tiene que hacer, Sr. Presidente. Correa huyó y usted está gobernando. Usted es Moreno, quien desmanteló el aparato correísta; ese es el inicio de su gran su historia. (O)