León Febres Cordero Ribadeneyra (1931-2008) fue presidente del Ecuador (1984-1988), alcalde de Guayaquil (1992-2000) y congresista en diversos años. Fue también la máxima figura del Partido Social-Cristiano (PSC), que desde 1979 pasó a ser una fuerza política con la que se identificaron los grandes empresarios y oligarquías guayaquileñas, así como las prestantes familias de la misma ciudad.
Osvaldo Hurtado, considerado hoy como una personalidad política y académica entre diversos círculos de la derecha ecuatoriana y quien como Presidente de la República (1981-1984) fue combatido en forma implacable por Febres Cordero, escribió el libro “La dictadura civil” (1988), con el propósito de dejar retratado al régimen febrescorderista.
También, el 21 de enero de 1987 el Congreso Nacional, en un acto inédito en la historia ecuatoriana, solicitó la renuncia a Febres Cordero, por una serie de razones, entre las que destacan: abusos presidenciales, arrogación de facultades, desacatos institucionales, “persecución a periodistas y retaliaciones contra los medios de comunicación”, agresiones al mismo Congreso y “violación de los derechos humanos”.
A su vez, Blasco Peñaherrera Padilla, quien fuera vicepresidente de Febres Cordero, escribió el libro “El viernes negro” (1988), en el que se refiere a su mandatario, para concluir advirtiendo al país del peligro de un verdadero “somozato” en ciernes, en alusión al sanguinario régimen de Anastasio Somoza en Nicaragua.
Y la Comisión de la Verdad (2010), en seis tomos repletos de hechos y documentos, concluye que durante el gobierno febrescorderista la represión se ejerció en forma sistemática para la violación de los derechos humanos, con torturas, desapariciones y muertes.
Después de haber pasado como presidente de Ecuador, y ya como alcalde de Guayaquil, Febres Cordero acabó con la tradicionalmente corrupta administración municipal y promovió una modernización en obras y servicios, que diversos sectores consideran impresionante y digna del reconocimiento local.
Haciendo honor a su herencia política, dirigentes y partidarios del PSC y del nuevo grupo “Madera de Guerrero”, identificados por iguales intereses económicos y sociales, marcaron la renovación de su presencia y el inicio de su campaña electoral conjunta, colocando en Guayaquil un obelisco en el que, con letras bien visibles, solo se destaca: “Loor a León Febres Cordero Ribadeneyra. Alcalde de Guayaquil 1992-2000”.