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El Telégrafo

Modernización agrícola

06 de febrero de 2012

Cuando nos referimos a la modernización agrícola generalmente estamos comparando, en tiempo presente, los adelantos tecnológicos de la agricultura de los países industrializados y ricos, con el nuestro.

Los técnicos y los investigadores responsables de la modernización frecuentemente encandilados observan al norte, fuera de nuestra frontera, antes de observar nuestra realidad y potenciar sus ventajas, midiendo el nivel de la tecnología aplicable a la idiosincrasia y realidad de la masa campesina que necesita del apoyo de la modernización para su desarrollo

Entre los recursos que permitieron el desarrollo humano tenemos sin la menor duda el agua para riego, incluida el agua de lluvia que en la denominada agricultura de secano aprovecha las temporadas en las cuales las lluvias están presentes. Probablemente este conocimiento de la realidad climática que lo rodeaba y como aprovecharla fue la base del conocimiento científico del hombre primitivo que indujo al desarrollo tecnológico para sortear la limitación de la época seca. 

El manejo del agua significó desde los albores de la humanidad la tecnología que permitió materializar los conocimientos del hombre para modernizar y mejorar la calidad de vida aprovechando sus ventajas hasta lograr milagros como los de la legendaria Mesopotamia donde depósitos de agua servían para mantener los Jardines Colgantes de Babilonia, considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, construidos en el siglo VI a. C. como homenaje a una Reyna que en la planicie de la orilla del río Éufrates, sentía la nostalgia de los bosques de los suelos montañosos de donde provenía.

En la época presente, la FAO ha definido la modernización como «un proceso de mejoramiento técnico y de gestión de los esquemas de riego combinados con reformas institucionales, si fueran necesarias, con el objetivo de mejorar la utilización de los recursos y del servicio de entrega de agua a las fincas» (Facón y Renault, 1999).

En este sentido, los técnicos deben entender que la modernización solo funcionará con la participación y empoderamiento de los agricultores desde el inicio de las técnicas de modernización para su aprovechamiento eficiente, para lo cual la capacitación y organización de los campesinos es tan imprescindible como la construcción de la infraestructura, que al no cumplir estas tareas se deteriora antes de cumplir sus objetivos y termina como chatarra.

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