Con el uso no regulado de tecnologías y el afán de probar nuevas aplicaciones móviles, servicios y cuentas personales. Hace posible que hayamos proporcionado nuestros datos a terceras personas y estos sean explotados a su conveniencia. Sin embargo, no deja de ser muy útiles al momento de conocer nuestros gustos y necesidades.
Por ende, los docentes debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones, al trabajar con nuestros estudiantes. Tales como, utilizar seudónimos o iniciales para el nombre de usuario, sino está relacionada con temas oficiales o laborales, en cuanto a los datos de viajes, vacaciones dan información precisa dónde estamos y valiosa para personas con intenciones delictivas.
Otra sería, la eliminación de los datos en las aplicaciones, ya que por lo general los navegadores de cualquier aplicación guardan automáticamente nuestra información, así que borrar periódicamente los datos de navegación e historiales nos ayudarían, también el revisar la privacidad y seguridad de una nueva aplicación.
La importancia de cuidar nuestros datos de las diversas filtraciones informáticas, da lugar a otra recomendación, como el uso de redes sin seguridad, por lo general están en los hoteles, restaurantes, aeropuertos y cafeterías. Al tener muchos usuarios conectados son el blanco perfecto de crackers, para actos de la ciberdelincuencia.
Evitar publicaciones futuras, que permita la fácil localización en espacios concretos, es decir ofrecer información sobre nuevos servicios que se va a utilizar. Así como no introducir datos personales sensibles y más aún datos bancarios en dispositivos de uso compartido, por cuanto podrían quedar guardados datos de usuario y contraseñas.
En conclusión, en internet existen gran cantidad de información, donde debemos cuidar los datos personales en las diversas plataformas que utilizamos. Por ello, la información y los contenidos, que generamos están en constantes cambios de nuestra huella digital, por lo que tenemos que cuidar la privacidad de nuestras redes sociales.