Sin duda alguna, el Metro de Quito es la obra más significativa en materia de transporte y movilidad que se ha construido en el país y en la que se ha invertido una cantidad importante de dinero y tiempo. Desde que arrancó el proyecto han pasado cuatro administraciones y ha tenido varios gerentes, así como procesos de selección del operador, entre otras actividades administrativas; sin embargo, hasta hoy el Metro de Quito es una incertidumbre.
El actual alcalde, Santiago Guarderas, y el gerente de Metro de Quito, Efraín Bastidas, han anunciado públicamente la fecha de funcionamiento de esta emblemática obra de transporte y movilidad para Quito, siendo esto en diciembre de 2022, tomando en consideración que son dos procesos diferentes la construcción y la operatividad de funcionamiento. Sin embargo, es imprescindible conocer antes quién va a operarlo, ya que, definitivamente en la ejecución práctica de la obra, deben cuadrar varios aspectos, entre ellos: el análisis de las rutas y frecuencias que alimentan el sistema integral de transporte, el valor del costo de la tarifa, formas de pagos, atención en seguridad, horarios de funcionamiento, entre otros.
El Metro de Quito nace como una alternativa de transporte masivo con el objetivo de aliviar y descongestionar el tránsito vehicular de la capital, cubre una distancia de 21,8 kilómetros, con 15 estaciones y 5 terminales multimodales, todo esto con el funcionamiento de 18 trenes de 6 coches cada uno y con un tiempo de conexión total entre la primera y última parada de 34 minutos. Bajo estas características técnicas y de operación, en la teoría es una obra de gran impacto en movilidad que debería ayudar a descongestionar el tránsito; tendríamos que analizar en la práctica si se cumplen estos parámetros, porque, hasta el momento, es muy escueta la información que se brinda al ciudadano. Debemos también considerar que la educación vial es muy importante para fomentar una conducta disciplinaria de transporte en todos los aspectos, y se debe fomentar la “Cultura Metro” en los usuarios, no solo en el comportamiento sino también, en concientizar algunos temas transversales como: el impacto ambiental, el aspecto social, el técnico y de seguridad.
Por parte de las autoridades se desea inaugurar el Metro de Quito en pocos meses más, sin embargo, aún no tenemos la empresa seleccionada para la operación, existe poca información en base al uso y normas que deben seguir los ciudadanos y aún no se establece la tarifa del pasaje. Todas estas inquietudes son parte de la gran incertidumbre que tienen los ciudadanos en referencia a la fecha de funcionamiento, a más de eso existe un valor económico de lucro cesante que sigue transcurriendo mientras no estén operativos los trenes.
La más grande obra de movilidad y transporte de la ciudad de Quito y del país aún no está operativa, una infraestructura vial que tiene un costo aproximado de 91 millones de dólares por kilómetro y que arrancó su construcción en enero de 2013, aparentemente está por inaugurarse, si bien nos es la solución definitiva para el caos de transito vehicular que vive la capital, se espera que alivie la congestión de autos que tiene la capital de los ecuatorianos.
Todo este contexto tanto administrativo como técnico nos lleva a formular la gran pregunta ¿Cuándo opera el Metro de Quito?