Qué difícil resulta, desde la óptica de la economía y finanzas, valorar los beneficios de la modernidad, si lográramos cuantificar todos los perjuicios, costos ocultos al elaborar el “balance”, donde podamos estimar el resultado real, entre el desarrollo de las naciones y el equilibrio del “buen vivir”.
BALANCE: (beneficios vs. costos reales y ocultos)
1. Alimentación variada y abundante: Abundante comida natural, variada, preelaborada, lista para consumir, ahorra tiempo, precios y marcas diferenciadas según calidades vs. alimentos transgénicos, alimentos contaminados por fertilizantes, explotación laboral en granjas con migrantes ilegales, daños al ambiente.
2. Trabajo humano confortable: Empleo pleno, capacidad de ahorro vs. desempleo, subempleo, sindicalismo radical, microemprendimiento informal, fomento de la migración ilegal.
3. Revolución industrial y economías de escala: Producción en serie, industrialización de los productos y servicios, internacionalización de los negocios, generación de prosperidad en la sociedad para crear consumo y bienestar vs. explotación laboral, contaminación ambiental, escasez de ciertos bienes, creación de necesidades suntuarias, el poder de las marcas, mayor diferenciación entre ricos y pobres.
4. Sociedad del conocimiento y las telecomunicaciones: Telecomunicaciones e información disponible en tiempo real rompieron el concepto de tiempo y espacio, juegos y equipos electrónicos vs. adicciones a los juegos y equipos de telecomunicación, audio y video, espionaje y falta de privacidad e inseguridad social.
5. La salud: Prevención, tratamientos y accesibilidad vs. salud diferenciada a los casos de enfermedades catastróficas, nuevas adicciones y envejecimiento.
6. La calidad humana y valores: Más libertad, menos control vs. pérdida de valores y de fe. Los nuevos héroes son los traficantes, las modelos sexis, adicciones y nuevas identidades sexuales.
7. La política y sus modelos sociales: Buscaban la mejor distribución de la riqueza vs. los modelos existentes, que han colapsado y hoy estamos viviendo nuevos paradigmas y modelos híbridos.
Conclusiones: ¿Quiénes viven mejor y más felices? La dicotomía del ejecutivo o empresario, que trabaja muy duro todo un año, para gozar de 15 a 30 días de vacaciones anuales, aislado de la tecnología, buscando escapar del ruido, el bullicio social y el estrés.