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El Telégrafo

Los presidenciables (II): La ideología de la derecha, Aznar, Rajoy y Lasso (3)

26 de noviembre de 2012

La ideología de la derecha, en lo moral,  defiende valores familiares o religiosos; en lo económico, la libertad de mercado y el principio de subsidiaridad del Estado, según el cual éste no debe interferir en el interés y libertad individual,  y que sólo debe encargarse de las actividades que las personas no puedan, no tengan capacidad o  no sean rentables; en lo social, el Estado debe atender a los menos favorecidos. 

En el marco de esta ideología, en octubre/2011, la UDLA concedió el doctorado Honoris Causa a Aznar y Lasso. En el primer caso, el motivo fue por la defensa de las libertades y la sociedad democrática que realizó con la Fundación para el análisis y estudios sociales (FAES) que apoya las ideas del (neo) liberalismo, los valores de la libertad y la democracia (neo) liberal. Aznar fue ex Presidente del gobierno español por el Partido Popular (derecha). A Lasso se le otorgó por el Banco del Barrio, que impulsó mayor inclusión financiera. El Rector de la UDLA, Carlos Larreátegui, y ex Secretario de la Administración de Sixto Durán Ballén (derecha) entregó los reconocimientos. Aparentemente éstos fueron una coincidencia.

Pero veamos. FAES defiende, en lo económico, la libre competencia, reformas estructurales y políticas de ajuste,  aplicadas por Rajoy en España. La Fundación Ecuador Libre, de Lasso, también difunde estas ideas del neoliberalismo.

En la página web de esta última, Lasso, en una presentación en FAES, se declara partidario de la libertad, economía de mercado y admirador de Aznar. Más aún, Lasso, en su campaña presidencial, tiene un consejero español que asesoró a Rajoy, cuyo mentor fue Aznar. 

Aznar ha escrito varios libros, entre los que están España puede salir de la crisis y Cartas a un joven español, publicados por la Editorial Planeta. Lasso también ha publicado dos libros Carta a mis hijos y Otro Ecuador es Posible, de la misma editorial. En el primer libro, Aznar propugna una acción reducida del Estado y dejar que todas las actividades estén en manos privadas, incluido las sociales. Lasso, en su segundo libro, defiende una economía de libre mercado donde el incentivo de los empresarios es la ganancia, todo lo demás es marginal.  En lo social, la receta es convertir a los desvalidos en capitalistas.

Pero las coincidencias no terminan ahí. Lasso es miembro del Opus Dei, movimiento de la Iglesia Católica que difunde ideas muy conservadoras. Aznar también tiene simpatías por dicho movimiento religioso y participa en los de carácter ultraconservador.  Esta ideología es la determinante de las decisiones de política económica y en lo social la línea es que cada individuo debe velar por sí mismo y los que no puedan deben recibir ayuda del Estado, el que debe resolver los problemas sociales del capitalismo. El crecimiento,  vía el efecto derrame traerá beneficios a los pobres. Lo social no debe causar ruido al mercado libre y por eso la política social  debe ser compensatoria.

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