No hay retorno, ni la pandemia frenó la globalización económica que ha decantado a un nivel de profundización nunca conocido, donde las tecnologías de la información y comunicación juegan roles decisivos. Un campo significativo de este proceso es el del comercio mundial, involucrando a miles de millones de personas y prácticamente a todos los países. Jugar un rol cada vez más eficaz en el comercio global es desafío constante de toda economía, pero para esto primero se debe comprender las reglas de juego, los aspectos técnicos y procedimentales, los valores y principios de la materia.
Dominar esos elementos y dinámicas del comercio mundial es vital para lograr beneficios para la economía, lo que tiene que ver con inversión, producción, empleo, consumo, impuestos, adelanto tecnológico, transportes y energía. Se trata de un frente estratégico no solo para el Estado y gobiernos de turno, sino, además, para la empresa, los trabajadores y la academia. Como es obvio, el tema interesa significativamente a las políticas y leyes estatales, así como a las relaciones comerciales con la subregión andina y otros países.
Es plausible que desde julio se esté realizando el Primer Modelo de simulación de la OMC (OMC) Ecuador, una iniciativa de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador, con el auspicio del Programa de Cátedras de la Organización Mundial del Comercio. Dirigido a 134 representantes de 14 universidades, busca soluciones creativas a problemas reales de la sociedad global en materia de comercio internacional, por medio de la simulación académica y diplomática de los consejos y comités de la OMC.
Formar y preparar con enfoque crítico los nuevos cuadros de negociadores, operadores y asesores en este campo tan dinámico como complejo, debe ser tarea consistente si buscamos integrarnos exitosamente en la economía mundial con repercusión positiva y cooperación en orden a los grandes objetivos de desarrollo nacional.